La final de la Champions League se acerca. Este sábado Borussia Dortmund y Real Madrid animarán la gran final de la competencia en el estadio Wembley de Londres. Los merengues intentarán dar la vuelta olímpica levantando la decimoquinta copa de esta competencia y para aquello buscarán aplicar de la mejor forma posible la propuesta técnica de Carlo Ancelotti.
El técnico italiano de 64 años luchará por conquistar por quinta vez la Orejona, aquella que ya ha levantado dos veces junto a los españoles.
Un trabajo que sus propios dirigidos han sabido reconocer. “Encuentra la manera de dejar que muchos de nosotros juguemos con libertad. Hay otros equipos que son un poco más estructurados en cuanto a los estilos de pase y los patrones de juego. Nuestro punto fuerte es que jugamos como si estuviéramos improvisando”, señaló el volante Jude Bellingham después de eliminar al Manchester City en los cuartos de final.
Estilo de juego
En sus primeros años como técnico, siguió los pasos de Arrigo Sacchi, de quien fue ayudante en la selección de Italia en el Mundial de Estados Unidos 1994. En ese momento consideraba que la única forma de jugar era con el esquema 4-4-2.
Ese bloque fue el que instaló cuando asumió en Parma. Con el fin de mantener este sistema, descartó fichar a Roberto Baggio, quien terminó partiendo al Bologna marcando 22 goles. “Fue un gran error. Si me lo preguntara ahora, le diría que vuelva y cambiaría el sistema”, señaló Ancelotti tiempo más tarde.
Tras este fallo se convirtió en un técnico mucho más flexible. Ejemplo de esto fue su primer paso en el Real Madrid entre 2013 y 2015, en medio de la época dorada de Cristiano Ronaldo.
“Incorporó dos sistemas para cuando estábamos atacando, 4-3-3 con Ronaldo por la izquierda, y luego 4-4-2 cuando defendíamos, con Ronaldo al frente. Se ve mucho de eso ahora, pero en aquel entonces era bastante revolucionario”, dijo hace un tiempo Paul Clement, quien fue su ayudante en esa etapa, en conversación con SunSport.
Ejemplo de tranquilidad
Otro aspecto de Carlo Ancelotti que lo ha hecho destacar es su comportamiento calmo dentro de la cancha, incluso en momentos críticos.
“Carlo muestra calma y tiene experiencia. Es como una figura de padre, que es uno de sus puntos fuertes. La experiencia también ayuda con los entrenadores. Es también una leyenda. Lo que hizo para el fútbol como jugador y también como entrenador, es el máximo nivel. Es excepcional”, sostuvo Thomas Tuchel, entrenador del Bayern Múnich antes de enfrentarlo en las semifinales de la Champions.
Esta forma de actuar quedó reflejada también en su libro “Quiet Leadership” (liderazgo discreto en español), donde da a conocer algunas claves de su propuesta.
“Mi enfoque se basa en la idea de que un líder no debería tener ninguna necesidad de discursear, despotricar ni mandar con mano de hierro, sino que su poder debería sobreentenderse. Debería estar claro como el agua quién es el jefe, y su autoridad debe derivar del respeto y la confianza, y no del miedo”, sostiene.
“Tienes que construir una buena relación, buena química, con el grupo. Hablo con mis jugadores, sé que ante todo son personas. Es importante tener una relación en el mismo nivel, ni que ellos miren hacia arriba ni que yo mire hacia abajo”, profundiza.
Claro que, cuando lo amerita, también muestra con todo su enfado. “La única vez que lo vi sacado fue en el último partido de la temporada en Milan, estábamos peleando un puesto en la Champions. Íbamos ganando pero jugábamos muy mal. No te puedo decir qué lo enojaba porque cuando se saca habla en italiano. Es grandioso e inesperado verlo, pero es algo aterrador”, confesó David Beckham en el libro.
“No me gusta gritar cada vez que algo está mal. A veces tengo la necesidad de hacerlo pero habitualmente prefiero encontrar una solución más tranquila”, explicó sobre este tema Ancelotti.
Por lo pronto, Carlo Ancelotti continúa preparando el partido contra el Borussia Dortmund que se disputará este 1 de junio desde las 15.00 horas de Chile.