En el mundo del fútbol hay muchos protagonistas que cruzan varias veces sus carreras. Personajes que marcan las trayectorias o que, simplemente, las postergan.

Así ocurrió en la biografía particular de Mauricio Pinilla, el jugador chileno que más goles anotó en la Serie A de Italia. “Pinigol” coincidió al menos un par de veces en la disciplina de Gian Piero Gasperini.

El sexagenario es el nuevo técnico sensación de la península, quien acaba de lograr el título de la Europa League tras acabar con el invicto de 51 partidos de Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, en la definición de la corona, pero tiene un acercamiento especial con el bicampeón de América.

En noviembre de 2010, el técnico y el delantero tuvieron un primera interacción. El europeo como adiestrador del Genoa y el sanmiguelino como delantero estrella del Palermo.

Partido que terminó con el triunfo de 1-0 con el gol del chileno, derrota que terminó con la salida del temperamental Gasperini, tras concretarse su destitución del Grifone.

Siempre a la banca

Pasaron cuatro años y ambos coincidieron en el mismo equipo de Genoa, equipo al cual el delantero había llegado desde Cagliari. La misma franquicia a la cual el técnico había arribado una temporada antes.

Desde la aparición del futbolista comenzaron los problemas. Aparentemente, el chileno no había sido pedido por el DT lo que quedó de manifiesto en las primeras declaraciones del italiano sobre su refuerzo.

“La idea es comenzar con Alessandro Matri en punta. Pinilla es mejor cuando ingresa con el partido en curso. Matri no es un gran goleador, pero genera muchas oportunidades. Está creciendo en las últimas semanas y gracias”, dijo el DT.

Con su suerte zanjada, el ariete formado en Universidad de Chile comenzó a buscar destinos para su próxima parada en el fútbol. Así, a finales de 2014, el futbolista firmó por Atalanta de Bérgamo.

Todo iba bien, el atacante había logrado 12 conquistas con la camiseta nerazzurra, pero la llegada del técnico italiano al club, en julio de 2016, volvió a relegarlo al banco.

“Todos sabemos que Mauricio Pinilla es un jugador fuerte, pero debe darse cuenta de que ahora será diferente porque será suplente. Si tiene la cabeza en otro lado y se quiere quedar, sufrirá las consecuencias”, dijo de entrada el adiestrador europeo.

“Pinigol” aceptó con resignación su destino y explicó que “es un buen entrenador, pero vamos a ver con el club, sería difícil mantenerse en esta situación. Estoy feliz en Atalanta, pero hay que entender la voluntad del equipo y del DT. Hemos estado juntos en Genoa y prefirió otras opciones. Vamos a ver ahora, el mercado es largo”.

Tras seis meses de postergaciones, el sanmiguelino regresó a Genoa y en julio de 2017 selló su regreso a Universidad de Chile, el club que lo había traspasado a Italia 14 años antes.

DT polémico

Pero son varios los jugadores que han tenido problemas con Gasperini. Uno de ellos fue el argentino Alejandro Gómez, quien se marchó de Bérgamo a Sevilla por diferencias con el europeo.

“Gasperini me agredió. Y ahí dije basta. Uno puede discutir, ok, pero cuando hay una agresión física ya es intolerable. Después de unos días le comuniqué al presidente que no quería seguir en Atalanta trabajando con el entrenador. El presidente me comunicó que no me iba a dejar salir, que no me iba a liberar. Comenzó el tira y afloja, os costos fueron para mí. Me separaron del plantel y terminé entrenándome solo con la reserva”, dijo el “Papu” en una entrevista con La Nación de Argentina en 2021.

El lateral danés Joakim Maehle también se quejó del italiano: “no te sientes una persona, eres un número y no tienes ninguna relación con el entrenador. Te puede atormentar por cosas extrañas. Por ejemplo, no quería que llevara a Rasmus Hojlund conmigo en el auto. Fue un poco de gestión basada en el miedo”.

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