El palo de Alexis Sánchez a Paulo Díaz y sus ganas de seguir brillando en la Roja: “Rompí todos los récords con la 7, ahora es el momento de la 10″

Alexis Sánchez, en el duelo ante Paraguay
Alexis Sánchez, en el duelo ante Paraguay (Foto: Agenciauno)

El Niño Maravilla fue la figura del triunfo de la Roja. Le mostró el camino a la Selección para el primer triunfo en la era de Eduardo Berizzo.



Alexis Sánchez está contento, pero intenta ser reflexivo. El Niño Maravilla le acaba de cambiar la cara a la Selección. Y, en rigor, le acaba de dar la primera victoria a Eduardo Berizzo. Un añadido más: afirma al técnico en el puesto, pues su permanencia estaba seriamente amenazada si no vencía a Paraguay o no lograba una presentación convincente. La segunda consideración puede discutirse, pero lo cierto es que, de la mano del tocopillano, el Toto toma aire.

El Niño Maravilla estaba feliz, pero no escondió algunos reproches. “Contento por el resultado, primero”, dice, antes de entrar en el análisis más severo. “Son partidos de Eliminatorias. Hay que estar más concentrados”, comparó respecto de la exigencia del duelo. “Cuando Chile pierde la noción nos desconcentramos”, sostuvo. También dejó margen para la autocrítica. “Perdí dos ocasiones”, recordó.

El delantero del Olympique de Marsella dejó espacio para el tirón de orejas a un compañero. “Paulo (Díaz) es un gran jugador, pero tiene que seguir mejorando”, planteó respecto del zaguero de River Plate, quien fue expulsado. Y para el elogio a otro. “Alexander (Aravena) entró muy bien, con personalidad. Contento con cada uno”, sintetizó.

“Sentí dolor”

Sánchez quedó tranquilo con su rendimiento y, sobre todo, con su vigencia. “Quiero seguir jugando mientras estoy en firma y seguir haciendo récords”, planteó. “Les doy confianza”, añade respecto del soporte que su presencia les ofrece a sus compañeros.

Eso sí, no pierde la perspectiva respecto del fin de la Generación Dorada. “Hay que guardarla. Este es un nuevo período. Rompí todos los records. Goleador histórico, record de asistencias, así que dejo la camiseta 7. La 7 se la doy a otro jugador. Quiero terminar con la 10″, añade respecto de un símbolo con el que quiere reflejar un cambio de era.

Finalmente, reveló el sacrificio que realizó para jugar, lo que explica que solo haya podido ingresar en el complemento, lo suficiente como para demostrar su valía. “Tenía un problema para pegarle. En el gol le pego con la parte de la planta. Una pastilla para el dolor. Le pegué con el corazón”, sentenció.

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