La extensión del contrato de Pablo Galdames se ha convertido en la prioridad de la dirigencia de Vélez Sarsfield. El jugador formado en Unión Española es uno de los pilares de la campaña del cuadro de Liniers, que está primero en el Grupo B de la primera fase del torneo transandino.
Y es que el mayor de los hijos de la Dinastía Galdames es uno de los futbolistas predilectos del técnico Mauricio Pellegrini. La regularidad de su juego lo ha destacado como uno de los fijos en la presente temporada
Este 2021 ha disputado la mayoría de los partidos del torneo argentino. Sólo faltó al empate 1-1 ante Defensa y Justicia, el fin de semana del amistoso de Chile ante Bolivia. Incluso ayer, en el 4-1 a Unión Santa Fe sólo ingresó a los 67′, ya que fue reservado para el partido por la Copa, el miércoles frente a Talleres de Córdoba.
Galdames termina contrato el próximo 30 de junio con la institución de Liniers. Mientras la dirigencia, tras la reelección del presidente Sergio Rapisarda, trabaja rápidamente para lograr extender el vínculo más allá de esa fecha.
Todo a su tiempo
Sin embargo, el seleccionado chileno no se apura en las negociaciones. A sus 24 años de edad, el gran objetivo aún es jugar en el fútbol europeo. Ya tuvo acercamientos desde Udinese de Italia y Paok Salónica de Grecia, pero prefiere esperar la propuesta que le hagan llegar desde el Fortín.
Por eso ha tomado su tiempo para contestar la llamada del equipo de la V azul. Así lo explica a El Deportivo el representante del mediocampista, el argentino Leonardo Rodríguez.
“Vélez ofrece un gran contrato, pero Pablo (Galdames) prefiere esperar para demorar, teniendo en cuenta que estos tres años que él lleva en Argentina, por el desfasaje entre el peso con el dólar pedio bastante dinero. Entonces, el contrato es un vínculo que hay que pensarlo mucho”, confirmó el ex volante de Universidad de Chile.
Cuando el santiaguino firmó por Vélez, en agosto de 2018, cada dólar costaba cerca de 29 pesos argentinos, al menos en el cambio formal. Hoy, ese mismo dólar se transa a más de 90 pesos transandinos, mientras que el dólar Blue (el que se transa en la calle) llega incluso a los 150.
Los futbolistas de clubes argentinos con contratos en dólares llegan a acuerdo con sus respectivos para el pago de una cifra fija por cada divisa, para que los presupuestos de los equipos no suban de manera desmedida producto de la inflación. Sin embargo, la rápida devaluación de la moneda local pone a los deportistas en una situación complicada.