No todo puede ser felicidad en Inter de Milán. Si bien ganó de manera inapelable a Benfica de Portugal, lo cierto es que el resultado de 1-0 fue muy corto para lo que ocurrió en el Giuseppe Meazza.
“La primera parte fue equilibrada y tuvimos un par de oportunidades en las que pudimos haber estado más lúcidos. En la segunda parte aumentamos la intensidad y los chicos estuvieron sensacionales. Ganamos un partido y lo merecíamos contra un adversario de valor absoluto”, reconoció el técnico de los lombardos Simone Inzaghi.
Asimismo, el oriundo de Piacenza agregó que “felicité a los muchachos. Este equipo jugó el sábado y regresamos de Salerno a las 3:30 de la mañana. Felicité a los que jugaron desde el principio, porque vi una segunda parte de una intensidad increíble”.
Sin embargo, el triunfo por la mínima no estuvo acorde con la enorme superioridad del elenco itálico. Lautaro Martínez tuvo dos tiros en los palos y muchas de las ocasiones no llegaron al gol por diferentes razones.
“Estuvimos bien a pesar de los postes, los largueros y el portero Trubin. Nos mantuvimos claros, a pesar de que sucedieron cosas en las que podríamos haber tenido más suerte o mejor”, afirmó Inzaghino.
De la misma manera, el exentrenador de la Lazio reconoció la importancia del triunfo ante un cuadro con una jerarquía importante, al que eliminaron en los cuartos del final de la Champions anterior.
“No olvidemos que jugamos contra el Benfica, que es un equipo de grandes campeones, que se encontró con un Inter que merecía largamente la victoria”, explicó el DT de los nerazzurri.
El momento de Sánchez
Pero no todo fue celebraciones. Inter de Milán se ha visto muy diezmado por el tema de las lesiones. A pesar de tener un plantel largo, el club no ha podido contar con jugadores como el colombiano Juan Guillermo Cuadrado o el austríaco Marko Arnautovic, el delantero que estará dos meses de baja y que abre más opciones a Alexis Sánchez en la rotación.
Aunque la lista no termina. En el duelo ante los lisboetas, el atacante francés Marcus Thuram sufrió una lesión muscular, de la cual aún no se conoce su cuantía. Otra variable que podría dar más opciones al chileno.
“Thuram se me acercó y me dijo que le dolía la pantorrilla. Vi que tenía una bolsa de hielo, esperemos que no sea nada. Los médicos son bastante optimistas, pero hay que esperar”, reconoció Inzaghi.