Colo Colo cumple 95 años. Es el equipo más grande del fútbol chileno. Las estadísticas ahorran una discusión cargada de elementos subjetivos. Los 32 títulos nacionales que lucen sus vidrieras, donde también resplandece la única Copa Libertadores que ha obtenido el fútbol chileno, acreditan la afirmación.
Esa historia se escribió a punta de goles y atajadas. Y entre sus contribuyentes tiene nombres que siguen en la memoria de quienes transformaron al Cacique en el equipo más popular del país. Como si se tratara de un reflejo de la transversalidad del club, que tiene hinchas en todos los segmentos de la sociedad nacional, están las estrellas y los obreros. Los artilleros y los defensores. El talento y la garra.
“Ufff, es imposible armar un equipo ideal de Colo Colo”, dice Pedro García, el técnico que condujo a los albos a los títulos de 1981 y 1983, antes de allanarse al ejercicio que propone La Tercera, que consiste en definir la oncena histórica de los albos en sus 95 años de vida. Para ello se forma un sanedrín transversal, todos de corazón albo, con un ex jugador, un ex entrenador, un ex presidente, un historiador, una hincha, un actor, una deportista y un veterano periodista.
El estratega aprovecha la instancia para zanjar, casi 40 años después, una disputa que no pudo dirimir como entrenador. “Hoy, me quedo con Roberto Rojas, por su talento, pero en ese tiempo era difícil elegir, porque Mario Osbén también era un arquerazo. Tuve que hacerles espacio a ambos”, recuerda respecto de la disyuntiva más difícil que enfrentó. Esa vez y ahora.
En todos los casos, la reflexión demandó varios minutos. “Dejé afuera a Manuel Muñoz, Beiruth, Valdivia, Basay, Yáñez, Rubio, Barticciotto... Colo Colo es demasiado generoso en nombres y en calidad. Solo en la delantera tuvimos a Luis Hernán Álvarez, a Juanito Soto, a Mario Moreno, tremendos jugadores”, se lamenta el ex timonel Peter Dragicevic.
Los parámetros son individuales y, por ende, disímiles. Están indivisiblemente ligados a los recuerdos y las emociones. El historiador Sebastián Salinas apela a una multiplicidad de variables para dar con su plantilla. Se pasea entre las presencias de Misael Escuti, la innovación de Mario Galindo, la fiereza de Leonel Herrera y la elegancia de Lizardo Garrido para conformar una defensa infranqueable. Y reclama reconocimiento para el tocopillano Manuel Muñoz: “Colo Colo Muñoz fue el jugador más popular del club antes de Caszely”. “Seguro se me quedaron muchos cracks afuera, pero traté de hacer el intento, por lo bien que lo hicieron en su etapas en el club”, se excusa la tenista Daniela Seguel, hoy embajadora del Cacique. Su cartilla contiene nombres contemporáneos, como Miguel Riffo, y otros heredados de su padre, quien le traspasó la pasión, como los de Chamaco y Caszely.
“En el arco, es indiscutible el Cóndor Rojas, un fenómeno”, apunta el actor Daniel Alcaíno, quien también valora los títulos de Luis Mena y la historia personal de Luis Chupete Hormazábal. “Caszely es un superhéroe, el ídolo de mi infancia”, acota, en una categoría especial. Y le asigna cabida a Lizardo Garrido, Jaime Pizarro y Marcelo Barticciotto, artífices de la obtención de la Libertadores en 1991.
María Fernández tiene 85 años, pero hace 70 perdió su apellido original. En el tablón albo no hay nadie que no conozca a María Colo Colo, una de sus representantes más genuinas. Entre los jugadores que elige para su oncena ideal, tampoco. “A todos los que le nombro, los conocí y parece que todos me aprecian. Viajé a todas las Copas Libertadores desde 1973, en bus. El único país por al que no he ido es a Venezuela. Se me hace difícil elegir, por el cariño que les tengo. Y porque Colo Colo es nostalgia, recuerdos”, concluye, mientras le da una bocanada al cigarrillo que, dice, encendió en nombre del equipo de sus amores. El de los rostros imborrables en blanco y negro.