El origen de una guerra declarada: los detalles que marcaron la pelea entre Mosa y Cortés en el directorio de ByN

El bochornoso incidente durante la reunión de la concesionaria de este miércoles reafirmó la dura pugna entre los bloques a un mes del centenario de la institución. Pablo Milad, el presidente de la ANFP, criticó el actuar de los directivos del Cacique. El empresario de Puerto Montt llamó a conferencia de prensa para realizar sus descargos.
Todo transcurría con relativa normalidad tras dos horas y media de la postergada reunión de directorio ordinario de Blanco y Negro, que se realizó la tarde de este miércoles y que correspondía a febrero. De pronto, en el último ítem, el de los puntos varios, los ánimos se caldearon hasta llegar a una situación bochornosa, que terminó con Aníbal Mosa en el suelo luego de trenzarse en una discusión muy subida de tono con Carlos Cortés, representante del vialismo en la mesa de la concesionaria y uno de sus críticos más acérrimos.
El vergonzoso incidente ocurrió cuando Cortés le recriminó a Mosa la decisión de contratar a Gustavo Poblete como gerente de Operaciones sin la aprobación del directorio y cuando la gerencia había propuesto como cartas a dos generales en retiro de Carabineros. Poblete, ex gerente de Competiciones de la ANFP, ya había estado en el cargo y renunció a mediados de 2018 para asumir un puesto en el servicio público. En concreto, el abogado le recriminó al timonel haber “cocinado” la votación con el Club Social sin presentarlo al resto del directorio.
En la oposición dicen que el presidente le ofreció golpes a Cortés. “Le dijo que lo arreglaran abajo de la Casa Alba y Carlos le respondió que sí. En eso, Aníbal lo trató de piojento, Carlos lo increpó de vuelta y lo tuvieron que sujetar. Ahí, Mosa se enganchó con unos cables y termina en el suelo, pero no fue por un golpe”, explica uno de los presentes. “Nadie lo tocó”, advirtió Diego González, otro de los directores, al momento de la caída, según relata otro miembro de la mesa, que agrega que el timonel “no tiene ni un rasguño”.
En el círculo del mandamás albo contradicen esa versión. Afirman que Cortés lo invitó a pelear a la Casa Alba. Y que no fue necesario porque el abogado se abalanzó de inmediago para propinarle un golpe en el cuello y otro en el tobillo izquierdo y que por ello fue a constatar lesiones en compañía de Carabineros. Sin ir más lejos, minutos más tarde, se trasladó a la Urgencia de la Clínica Bupa Santiago, ubicada a un par de cuadras del Estadio Monumental. Ahí se dejó ver una silla de ruedas, mientras se encontraba rodeado por efectivos policiales. Incluso, Alejandro Droguett, uno de los directores del Club Social y que, por cierto, respaldó la decisión de poner a Poblete como gerente de Operaciones, prestó declaraciones. Un par de horas después, el empresario abandonó el recinto asistencial en la misma silla de ruedas, pero con una bota en la pierna izquierda y un cuello ortopédico. Ahí fue impulsado por José Gatica, presidente del sindicato de Colo Colo.
Cabe consignar que el encuentro se llevó a cabo de manera presencial e híbrida, ya que no todos los miembros estuvieron en la Casa Alba (solo estuvieron Mosa, Stöhwing, Droguett, González y Cortés), por lo que la cita se transmitió vía Zoom. Y ese es el principal argumento de Cortés y el resto del Bloque Vial para desestimar alguna agresión. “Cayó en una alfombra y siguió corriendo alrededor de la mesa”, agrega uno de los testigos del episodio.
Por el bando del empresario sureño, también afirman que más allá de las acciones legales que tomarán contra su presunto agresor —de hecho, las está preparando—, buscarán ampararse en los estatutos para perseguir una sanción que lo inhabilite en la mesa de Blanco y Negro. Por otra parte, en el bloque contrario no dudan en recordar incidentes de Mosa con su actual vicepresidente Eduardo Loyola en un restaurant de Providencia en 2021, donde hubo golpes; otro con Ángel Maulén y recientemente con el propio Droguett, este último episodio en un viaje con el plantel. Asimismo, Cortés tampoco descarta continuar con la disputa en tribunales.
La pelea no dejó a nadie indiferente. Pablo Milad, el presidente de la ANFP, recriminó a los dirigentes del Cacique y aseguró que tomará acciones. “Esto no puede ocurrir, nosotros luchamos día a día para que los hinchas se comporten bien, controlen sus emociones y esto no lo podemos permitir”, dijo. “Está el Tribunal de Honor y nosotros vamos a evaluar como directorio qué hacemos con esta situación, que es inaceptable hoy en día, cuando nosotros estamos día a día luchando por el buen comportamiento de los hinchas en cada uno de los estadios”, complementó el curicano.
Para ello, se basarán en los antecedentes que emanen de la acción judicial que Mosa emprenderá contra Cortés y el criterio que tengan los asesores legales de la máxima instancia del fútbol chileno con respecto al tema. “Aníbal me dijo que iba a hacer una demanda por agresión y, en base a eso, tendremos documentos que van a servir para la posible denuncia del directorio hacia el director (...) Lo vamos a plantear en el directorio con los abogados y que nos indiquen cuál es el procedimiento”, cerró.
La versión de Mosa
Aníbal Mosa rompió el silencio tras el incidente que protagonizó con el director del bloque opositor Carlos Cortés y que terminó con el presidente de Blanco y Negro en silla de ruedas en una clínica cercana y constatando lesiones ante Carabineros. El timonel confesó estar muy afectado por lo ocurrido y procedió a entregar su versión de los hechos.
El dirigente relató que mientras discutían al nuevo gerente de Operaciones, Cortés se alteró. “A él no le gustó esa conversación, se ofuscó, empezó a levantar la voz y se levantó. Lo trataron de controlar a algunos de sus compañeros. Incluso, el abogado de la compañía, lo trató de frenar, pasó por encima de ellos y llegó encima mío. Yo estaba sentado, se tiró encima mío y tuvo una agresión conmigo en la cual yo terminé en el suelo y después al tratar de levantarme también recibo un puntapié”, señaló.
El puertomontino aprovechó de desestimar la versión del otro bloque. “La verdad de las cosas es que yo no haría todo lo que hice si se me enredaron los cables. O sea, jamás me prestaría por una cosa como esta, aquí hubo una agresión lamentable porque, como lo he conversado con muchos presidentes de clubes que me llaman hoy día, tanto de Chile como del extranjero y también con la gente de la ANFP, esto le hace daño al fútbol mundial, le hace daño al fútbol nacional, latinoamericano”, manifestó.
“Nosotros estamos empeñados en recuperar el espacio de convivencia que son los estadios y tenemos un director que quiere arreglar el tema de otra manera, violentamente, y eso es lo que ocurrió”, añadió.
Asimismo, confirmó que seguirá acciones legales y administrativas en contra de Cortés. “Hay un curso legal que está corriendo y por otro lado también va a correr un tema administrativo que tiene que ver también con los valores que tiene que tener un dirigente de fútbol para ver si este puede seguir desarrollando esa actividad”, anunció.
“He presenciado discusiones complicadas con personas muy connotadas en este país y diciéndose muchas cosas, pero nunca pensé de que podríamos llegar a la agresión física, la agresión física es una cosa que cruza todo, todos los aspectos que tiene que tener una convivencia sana en este mundo, y esa la cruzó y eso creo que es muy grave y es muy triste para todos”, reflexionó.
Tensión al máximo
La situación en Blanco y Negro es de máxima tensión. Se da por sentado que en abril se producirá una nueva Junta de Accionistas. Para que ello ocurra, uno de los directores deberá renunciar a su cargo para forzar una nueva composición de la mesa. El año pasado fue Loyola el que realizó esta maniobra y poco menos de un mes después fue reintegrado por Mosa, ya de regreso al poder.
En esta ocasión, la situación es al revés. El bloque Vial es el que pretende retomar el control o, al menos evitar que el empresario nacido en Siria siga al mando de la sociedad anónima. Esto, además, toma nuevos bríos con la elección de Edmundo Valladares en el Club Social tras la controvertida gestión de Matías Camacho. En el nuevo timonel ven mayor seriedad y racionalidad a la hora de administrar, sostiene desde ese sector.
Una vez asumido el nuevo directorio de la corporación, para lo que hay un plazo de 30 días desde el momento de la elección, se deberá designar a dos representantes del CSD ante la mesa de Blanco y Negro en reemplazo de Camacho y Droguett. En la oposición a Mosa van a apostar por atraer esos dos votos hacia su sector, pero tampoco descartan entregarle sus sufragios a Valladares o a quien sea designado, como sucedió en 2021, y así quebrar la hegemonía del actual mandamás.
En el presente, las fuerzas están compuestas por el sector oficialista, conformado por Mosa, máximo accionista individual, su sobrino Aziz y Loyola, además de sumar el apoyo de los miembros del Club Social. Mientras que la oposición está compuesta por Alfredo Stöhwing, Cortés, Maulén y González, quienes en conjunto representan los intereses de Leonidas Vial y Gabriel Ruiz Tagle, además de poseer un porcentaje de acciones propias.
Se espera que en los próximos días se concrete la renuncia de uno de los miembros de la mesa, lo que promete encender aún más lo ánimos en la concesionaria, a un mes del centenario de la institución.
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