Damián Pizarro fue una de las grandes apuestas del Udinese italiano para esta temporada. El elenco del nororiente de la península adquirió el 70% de su pase en 3,9 millones de dólares, en enero pasado, y tiene grandes expectativas con el jugador de 19 años.
“Tenemos mucha confianza en el chileno. Sabemos de sus condiciones, un jugador con mucha fuerza, bravo, con un futuro importante. Existe mucha expectación por lo que pueda lograr Pizarro en el fútbol italiano”, decían hace un par de meses a El Deportivo desde el equipo friulano.
Y aunque era una apuesta, la intención del equipo bianconero es potenciar a su emergente estrella en el propio club. Al contrario de lo que ocurre con decenas de futbolistas que llegan a una institución que maneja una bolsa de más de 120 atletas.
“Queremos que Pizarro se quede con nosotros en esta temporada, que no sea cedido, al menos eso hemos decidido por ahora. Existía la posibilidad de que se permaneciera un tiempo más en Colo Colo, pero lo descartamos”, afirman desde Il Friuli.
Problemas para el chileno
Sin embargo, los primeros días del atacante en Italia no han sido los más reconfortantes. Hace solo algunos días que se integró a la escuadra de Udine, pero ya ha tenido que enfrentar sus primeros problemas físicos.
El nuevo fichaje no estuvo disponible para el amistoso ante el cuadro austríaco de Wolfsberger que terminó 2-2. Situación que lo hace perder terreno frente a eventuales competidores en el mismo club.
Según el medio local Il Gazzettino, el jugador trabaja por separado del resto del equipo, después de ser intervenido para extirpar un quiste óseo. Una lesión que, incluso, obligará al atleta a perderse todos los partidos de pretemporada.
El próximo 27 de julio, Udinese se medirá a Colonia de Alemania. Una semana más tarde, enfrentará a Al Hilal de Arabia Saudita. Dos pleitos en los que, seguramente, no tendrá al delantero nacional.
Su regreso se espera para el 9 de agosto, cuando el exquipo de David Pizarro debute en la Copa Italia. De lo contrario, solo podría entrar en la convocatoria del partido del 18 del mismo mes, ante Bologna, por la primera fecha de la Serie A italiana.
Encima, el exjugador de Colo Colo tendrá una fuerte competencia en el puesto de centro delantero, donde la concurrencia ya es mucha.
Al margen de los otros cinco jugadores en su puesto, ahora deberá medirse contra la llegada del italiano Lorenzo Lucca (marcó los dos goles en el amistoso), quien costó US$ 8,7 millones. Además, del español Iker Bravo, nuevo fichaje quien arriba desde Bayer Leverkusen.