El último partido de Colo Colo fue ante Boca Juniors, por la Copa Libertadores. En un estadio Monumental con aforo reducido, el campeón chileno perdió 0-2 con los xeneizes. Revisando el once inicial de los albos en aquella noche, sólo tres de los nueve refuerzos del equipo para la temporada 2023 fueron titulares. Se trata de Fernando De Paul, Ramiro González y Carlos Palacios. Fueron al banco Darío Lezcano, Leandro Benegas y Matías Moya. Ninguno tuvo minutos.
Este partido puede servir de ejemplo para revisar cómo ha sido el tránsito de las incorporaciones del Cacique, que tenían la misión de hacer olvidar a los que se fueron después de levantar la copa en 2022. No le ha sido fácil a Gustavo Quinteros dotar de una estructura confiable a un plantel renovado. Siempre se dice que destruir es más fácil que construir. Luego de zafar del descenso, Colo Colo fue paulatinamente elaborando una oncena que tenía un estilo atractivo con rendimientos superlativos. Por cierto, acertó con los refuerzos: Emiliano Amor, Maximiliano Falcón, Pablo Solari, Gabriel Costa y Juan Martín Lucero, por citar algunos.
Entre los que partieron y los lesionados, el técnico se vio obligado a rearmar un equipo que había alcanzado un fiato, aunque no lo haya demostrado en las competencias internacionales (Libertadores y Sudamericana). En esa búsqueda, ha cambiado de jugadores y también de esquema. Del 4-2-1-3 de 2022, al 3-4-1-2 del día de hoy. Lo que le ha generado un dolor de cabeza a Quinteros (y también a los hinchas, por lo demás) es que la mayoría de los nuevos elementos que llegaron al club todavía no se asientan en la titularidad. Y la primera rueda del Campeonato Nacional está culminando. Los más críticos hablan de una “pérdida de jerarquía”.
Son nueve las caras nuevas de Colo Colo para este año: Carlos Palacios, Darío Lezcano, Fabián Castillo, Erick Wiemberg, Leandro Benegas, Ramiro González, Matías Moya, Fernando De Paul y Matías De los Santos. ¿Cómo andan las cifras? ¿Están dando la nota desde lo numérico? El barrido explica, en parte, los cuestionamientos que generan varios de los refuerzos.
Más allá de las dudas sobre su situación física, que le impidió llegar antes a Macul, y unos partidos con rendimiento cuestionable, Ramiro González es fijo para Quinteros. Esto se explica al observar que es el jugador con más minutos disputados del equipo en el Torneo Nacional, con 1.076. Sólo dos futbolistas superan los mil minutos jugados en la plantilla colocolina. El otro es César Fuentes (1.002). Volviendo al ex Platense, hoy es el líbero titular para Quinteros y se ha ido afirmando en la zaga. Con la línea de tres, efectivamente al Cacique le hacen menos goles. El otro que se ha convertido en un titular es Fernando De Paul, resignando a una amarga suplencia a Brayan Cortés. El Tuto ha tenido correctas presentaciones, sobre todo ante La Calera, donde fue figura.
¿El resto? Ninguno se ha consolidado, pese a algunas actuaciones puntuales. Después de Ramiro González, el refuerzo que más ha jugado en la liga local es Leandro Benegas (674′). El tema de los delanteros es algo que hace ruido en Colo Colo. No por nada se terminó recurriendo a Damián Pizarro, quien desarrolla el arranque de su incipiente y prometedora trayectoria. Fabián Castillo (520′) y Darío Lezcano (212′) están en deuda, considerando que llegaron con expectativas.
Después de la derrota con Boca, Quinteros se refirió a la falta de gol del equipo. “Esta situación la vivimos en 2021, el equipo generaba situaciones y fallaba mucho. En 2022 lo solucionamos con Lucero. Ahora los jugadores que reemplazaron a Lucero esperamos que se pongan a punto”, declaró el argentino-boliviano. En efecto, los atacantes no están respondiendo en el arco rival. Sumando a Lezcano, Benegas y Castillo, hay ocho goles. Si comparamos, Colo Colo perdió 25 tantos con las salidas sólo de Lucero y Costa. En beneficio de Lezcano, hay que decir que es uno de los goleadores del equipo con 211′ en cancha. Sólo De Paul (180′) y Matías Moya (118′) tienen menos presencia en el campeonato.
Carlos Palacios sigue asociándose como “la Joya”. Después de un paso poco halagüeño por Brasil, el objetivo era recuperar al talentoso que deslumbró con Unión Española. De momento, apenas hay chispazos de aquello. Ha convertido dos goles, registra 15 regates completos y ninguna asistencia. También tiene el 76% de pases precisos. En el terreno internacional, su expulsión ante Boca afectó a su equipo. En paralelo, las lesiones han afectado la continuidad de Erick Wiemberg y Matías De los Santos. El primero tiene la difícil tarea de suplir a Gabriel Suazo. El segundo llegó casi de emergencia ante la situación de Emiliano Amor.
En este panorama, la pregunta cae de cajón. ¿Colo Colo va a salir al mercado en el receso de mitad de año? La respuesta la tiene Blanco y Negro.