Manuel Pellegrini volvió a enfrentarse al Real Madrid, su exequipo y el actual el puntero de LaLiga. No hubo vencedor del duelo entre viejos conocidos, pues el Real Betis, que no contó con Claudio Bravo por lesión, igualó 1-1 con el conjunto merengue, en un resultado que le sirve solo a sus rivales directos.
Era un duelo crucial para las aspiraciones del conjunto verdiblanco, con un toque de morbo por el pasado del Ingeniero dirigiendo en la Casa Blanca. Sin embargo, el estratega nacional niega sentir mayores alicientes en comparación con otros elencos: “No es especial enfrentarme al Real Madrid. Es una motivación como enfrentarme a todos los rivales, con mayores o menores obligaciones. No es especial, ni para mí, ni para Isco. No nos da un mayor grado ni de exigencia ni de motivación, ni mucho menos. Ambos estamos involucrados en el trabajo del Betis. No tengo ningún problema, ni algo especial con el Real Madrid”, indicó en la previa.
Pellegrini no tiene grandes números en su historial ante su otrora elenco. En 25 duelos, solo ha sumado tres triunfos. El último, de hecho, fue con el Malaga, en 2012. O sea, hace 11 años.
El oriundo de Viluco, en tanto, continúa descartado por lesión. Rui Silva, quien también estuvo ausente en algunos duelos, lo que complicó la portería verdiblanca, fue el titular. El portugués, ya recuperado, está asentado en el arco luego de la irrupción en el primer equipo, por obligación, del joven Fran Vietes.
Intenso empate
El duelo arrancó con un ritmo alto. El Madrid salió a buscar una imperante victoria en su pelea por la cima del certamen, sobre todo teniendo en cuenta el duelo que disputarán este domingo el Girona y el Barcelona. El conjunto de Míchel, al iniciar la jornada, ostentaba 38 unidades, las mismas que el equipo de Carlo Ancelotti. Los de Xavi, en tanto, tienen 34.
Gracias a la movilidad de sus volantes, el Madrid se adueñó del control del encuentro y se instalaron en tres cuartos. Eso sí, el Betis, comandado por el exmerengue Isco, fue punzante cuando recuperó el balón. No obstante, durante la primera parte ninguno logró hacer el daño necesario para romper el cero. Ambos elencos, aunque principalmente los andaluces, sufrieron con las lesiones, que no les permitieron parar oncenas estelares.
Los asistentes al Benito Villamarín tuvieron que aguardar hasta el complemento para presenciar un gol, aunque no fue en el lado esperado. En el mejor momento del Betis, cuando mostró más soltura y se encontró más cercano a un posible descuento, vino el tanto de la Casa Blanca. En el 52′, Bellingham, el más activo de los merengues, encabezó la jugada. El inglés se asoció con Brahim Díaz, quien lo asistió de gran manera tras un desmarque. El volante controló de pecho y remató al instante con un sutil toque de borde interno. Gran definición y gran anotación.
A pesar de la anotación, el trámite del encuentro no cambió. El conjunto andaluz no bajó los brazos y encontró la paridad rápidamente solo seis minutos después. Aitor Ruibal recibió el balón fuera del área, levantó la cabeza y apuntó. El hoy lateral, que se desempeña por toda la banda, sacó un potente remate que se incrustó en el ángulo, haciendo inútil la estirada del ucraniano Lunin. Un golazo que encendió el tercio final del duelo y que celebró en honor a Guido Rodríguez. El volante argentino fue una de las sensibles bajas para el Ingeniero. De hecho, estará fuera por tres meses.
El Betis se envalentonó y fue en busca del triunfo. Hubo ocasiones para ambas escuadras. El partido estaba para cualquiera, pero ninguno logró desnivelar la balanza. En el 90′, Isco tuvo la victoria en su frente, pero el palo se la negó, mientras los jugadores madrileños se miraban atónitos. Era la revancha del volante.
El Madrid, que sumó 39 puntos, se va de Sevilla disgustado, pues no aprovechó la oportunidad que implicaba el enfrentamiento entre sus dos perseguidores. Los verdiblancos, por su parte, continúan fuera de clasificación a competencias internacionales al quedarse en el séptimo lugar, con 26 unidades.