Sacando el lío producido por el caso de Byron Castillo, que escaló hasta la FIFA, el desenlace de las Eliminatorias para Qatar 2022 terminó como un déjà vu del camino a Rusia 2018: Chile, afuera de la Copa del Mundo y Perú, metiéndose en el repechaje. En aquella ocasión, los incaicos superaron a Nueva Zelanda para clasificar. La historia se repite. La selección ha sido un bálsamo para el país vecino, cruzado por una tensión social permanente y una inestabilidad política que le ha generado tener cinco presidentes en los últimos cinco años.
De hecho, es tal el nivel de expectativa para la repesca intercontinental ante Australia (a las 14.00 horas de Chile, en Qatar) que el Gobierno decretó feriado para este lunes. Prohibido perderse un partido trascendental, que puede meter a Perú otra vez en la máxima cita del fútbol.
Si hay alguien que goza de una extraordinaria popularidad en el país es Ricardo Gareca. Se convirtió en un factor de unión, en medio de periodos convulsionados. El trabajo del técnico argentino al mando de la Blanquirroja ha sido notable, entregándole competitividad a una escuadra que requería de un líder, alguien que ordenara la casa para dar un salto de calidad. Los resultados están a la vista: tercero en la Copa América 2015, clasificación al Mundial de Rusia 2018, subcampeón de la Copa América 2019, cuarto en la edición 2021 y otro repechaje mundialista para Qatar 2022.
“Tenemos siete años juntos, queremos seguir creciendo. Sabemos lo duro que ha sido el camino y estamos preparados para este partido”, declaró el DT argentino, en la rueda de prensa previa al duelo contra los Socceroos. “Este grupo está más maduro que hace cuatro años. Estamos preparados para lograr la clasificación. Nos costó mucho llegar y no lo dejaremos ir”, añadió el golero Pedro Gallese.
El trabajo del DT
La virtud del equipo que ha armado Gareca está, entre otras más, en darle un peso competitivo a un grupo de jugadores que no está inmerso en la élite. El propio Chile tiene más jugadores en las grandes ligas europeas, pero aquello no significó necesariamente que la Roja realice unas Clasificatorias suficientes para entrar al Mundial. Revisando la nómina de Perú para el repechaje (más el amistoso ante Nueva Zelanda, que ganó 1-0), solo hay cinco que militan en el Viejo Continente, entre 28 convocados. De esos cinco, solo dos corresponden a las grandes ligas. Uno es Renato Tapia, volante del Celta de Vigo. El otro es el lateral Miguel Trauco, del Saint-Étienne, descendido de Francia.
Hay una fuerte presencia de la liga local, con nueve integrantes. Este es un tópico interesante de análisis por la dicotomía que se genera, ya que el campeonato peruano está lejos de ser el más poderoso del continente. Según el ranking de ligas 2021, elaborado por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas (IFFHS), la Liga 1 de Perú es la peor de Sudamérica, ubicándose en el 65° lugar a nivel global. La superan torneos como el de Tanzania (62°), Lituania (61°), Congo (54°) y Guatemala (51°), por ejemplo. El torneo chileno aporta con un jugador a la plantilla: Gabriel Costa, de Colo Colo.
Gareca ha construido una base permanente de futbolistas, que le ha permitido otorgarle estabilidad al seleccionado. La formación de Perú sale casi de memoria, con el 4-2-3-1 característico del Tigre, con nombres como el de Gallese en el arco, Luis Advíncula y Carlos Zambrano en la defensa, Renato Tapia y Yoshimar Yotún en el centro del campo, Christian Cueva, para la elaboración del juego, y André Carrillo como puntero derecho. Donde encontró cambio fue en el 9. Prescindiendo de Paolo Guerrero, goleador histórico de la selección, el puesto se lo ganó el italiano nacionalizado Gianluca Lapadula.
El factor Gareca ha sido clave para Perú no solo desde lo táctico, sino que además en lo humano. Se convirtió en un orientador futbolístico y motivacional, además de convencer a un grupo de jugadores de su idea, consiguiendo frutos. “Ricardo Gareca, más allá de lo futbolístico, es importante a nivel personal. Él me habló de la parte humana y soy muy feliz de haberlo encontrado en mi vida”, reconoció durante este año el volante Christian Cueva, uno que se volvió relevante con el argentino al mando.
Perú se juega mucho en estos 90 minutos ante Australia, elenco que dejó en el camino a Emiratos Árabes Unidos para llegar a esta instancia ante los incaicos. Después de 40 años, el combinado del Rimac puede meterse a dos Mundiales de manera seguida. La única vez que sucedió, hasta la fecha, fue para Argentina 1978 y España 1982.
Si Perú avanza se mete en el grupo D del Mundial, que completan Francia, Dinamarca y Túnez. El 31° clasificado para la Copa del Mundo se define este lunes. Los peruanos tienen confianza.