A falta de una carrera, en la Fórmula Uno está casi todo decidido. Mercedes es el campeón de constructores y Lewis Hamilton, el de pilotos. Pero el domingo recién pasado en Brasil, sede de la penúltima fecha del campeonato, el equipo Red Bull Racing se dio un gusto, más allá de haber ganado. Un logro, que en el futuro, cuando esté más cerca de la pelea por los títulos, le vendrá bien. En la parada de Max Verstappen, el team estableció un récord: en apenas 1"82 cambió los cuatro neumáticos de su bólido, el pit stop más rápido de la historia.
https://twitter.com/F1/status/1196443196265504768
El asunto es que en el equipo austríaco se están especializando en el asunto. Lo cierto es que se lo propusieron a principio de temporada y no les ha ido mal. Establecieron una nueva marca por tercera vez en la temporada.
En 2013, Red Bull tuvo un pit stop de 1"92 (Mark Webber), que fue igualado por Williams (Felipe Massa) tres años después. Desde entonces había sido una marca imposible de romper. Hasta este 2019: Red Bull hizo 1"91 en Gran Bretaña (Pierre Gasly) y anotó 1"88 en Alemania (Max Verstappen), para volver a romperlo el domingo pasado.
En la F1 se reconoce todo esto, con el trofeo DHL, ranking que lidera la marca de energéticas con 479 puntos, seguido de Williams Racing, con 427, y de Ferrari, con 305 unidades.
No es lo único. Red Bull también lidera el promedio de tiempo de paradas. Son 2"554, seguidos muy atrás por Mercedes, con 2"822, y Williams, con 2"985.