Mauricio Pellegrino ingresa al campo de juego y abraza uno a uno a sus jugadores. Como pocas veces, el estratega argentino rompe la seriedad habitual de su rostro. Se le ve sonreír, muy feliz con lo que ocurrió hace pocos minutos en la cancha del Santa Laura. Universidad de Chile venció a Universidad Católica y se puso a dos puntos de los líderes del Torneo Nacional, Huachipato y Cobresal. De paso, logró que los de La Cisterna golearan por una diferencia de tres goles a su clásico rival, algo que no sucedía hace nueve años.

El DT, quien durante las últimas semanas ha insistido en su idea de reforzar el plantel, en su necesidad de sumar un delantero y un lateral izquierdo, siente que su plan resultó a la perfección. Por cerca de 60 minutos, duración que tuvo el encuentro, luego de la reanudación por la suspensión que se realizó 59 días atrás, el equipo de Pellegrino respondió a cabalidad en relación a los trabajos que se realizaron en el Centro Deportivo Azul. Nada de lo que pasó en el Santa Laura, aseguran desde el equipo, es casualidad.

Es que la derrota frente a O’Higgins caló hondo en el plantel laico. No tenían presupuestado quedar fuera de la Copa Chile. Más cuando jugaban de local, frente a su público, en un certamen que da una vía para meterse a la Copa Libertadores. El penal fallado de Nicolás Guerra, además, abrió heridas del pasado del atacante, quien volvió a sufrir duros reproches por su rendimiento.

Pellegrino, sin embargo, nunca perdió el foco. El día siguiente a la caída frente a los de la Sexta Región, el DT se enfocó en pedirle a sus jugadores que dieran vuelta rápidamente la página. Los laicos necesitaban reponerse frente a Universidad Católica, en la fecha pendiente de la primera rueda. Más cuando el equipo anotaba su última victoria frente a Everton, en Viña del Mar, hace más de 60 días. Después de ese cotejo registró una derrota frente a Coquimbo Unido, un empate sin goles ante Cobresal, una igualdad 1-1 frente Ñublense, por el Torneo Nacional. A eso se le sumaba la caída frente a O’Higgins, por la Copa Chile.

De los últimos duelos, en particular en la caída frente a los Celestes, Pellegrino tomó nota de la mala definición que tenían los delanteros. No se le olvidó las opciones desperdiciadas por Cristian Palacios y Nicolás Guerra, que podrían haber sentenciado el encuentro. Asumía que en la defensa no estaba el problema. Por lo mismo, durante las jornadas previas al duelo frente a Universidad Católica, el argentino determinó que gran parte de la sesión estuviese enfocada en los ejercicios de definición.

En el CDA, Pellegrino ordenó que dentro y fuera del área de la portería se dispusieran de unas demarcaciones que obligaran a los jugadores a rematar desde zonas específicas. Nicolás Guerra y Cristian Palacios estuvieron largas horas pegándole al balón. También se generaron transiciones, que los obligaba a definir en no más de dos toques.

En la zona de volantes, en tanto, Lucas Assadi, Israel Poblete y Federico Mateos debían rematar desde fuera del área. El DT les exigió un mayor atrevimiento. Daba lo mismo que los intentos se fuesen desviados. Lo que durante las prácticas valía era que remataran para que fuesen generando confianza de cara al cotejo.

Con estos ensayos, la U llegó al Clásico Universitario. Y el plan de Pellegrino resultó a la perfección. El primer gol llegó luego de una jugada rápida, en la que Nicolás Guerra desvió el balón de cabeza frente a la nula reacción de Dituro. Luego, un remate de fuera del área de Israel Poblete sorprendió a la defensa cruzada. Y, cuando el partido finalizaba, una asociación entre Nicolás Guerra y Darío Osorio ayudó a que este último cerrara el 3-0.

En conferencia de prensa, Pellegrino no ocultó su alegría por el nivel de sus dirigidos. “Los jugadores se merecían un triunfo de este tipo, nos dará mucha fuerza para el semestre. Fuimos efectivos en los momentos justos. Hizo una segunda parte muy buena, nos juntamos mejor y eso jugó en contra de la confianza del adversario. Fue merecido el resultado por la cantidad de situaciones que creamos, pese a que el rival tuvo la posesión”, dijo el estratega. “Hay que seguir trabajando, sobre todas las cosas que se hacen bien. Siempre hay que poner el ojo en mejorar y que el equipo sea cada vez más competitivo. Fuimos certeros”, cerró el DT.

Universidad de Chile logra volver a celebrar en un Clásico. Lo hace de la mejor manera: goleando a la UC de la mano del plan que, en esta oportunidad, resultó a la perfección.

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