En Iquique el ambiente está enardecido. El duelo entre el club local y Santiago Wanderers, en búsqueda del ascenso, no ha estado exento de polémica en el primer tiempo. El juez José Cabero le anuló dos goles a los Dragones Celestes, generando la rabia de los jugadores y los hinchas. Incluso fue expulsado el ayudante técnico de Miguel Ponce.
El Decano abrió la cuenta y la jugada del 0-1 también fue protestada por los nortinos. Claro que la primera acción polémica fue a los 11 minutos. Steffan Pino abría la cuenta. Sin embargo, estaba en posición de adelanto. En Deportes Iquique reclamaron mucho, no por el offside del ariete, que estaba claro, sino porque en la acción previa estiman que el defensor la había sacado con la mano.
Justo después, Jorge Gatica anotó para los porteños. El elenco de la región de Atacama fue al frente y se encontró con el empate. En primera instancia, José Cabero cobraba el tanto. No obstante, tras ser llamado por el VAR fue a observar la acción y consideró que hubo mano de Edson Puch. El ex Universidad Católica había hecho el 1-1, pero lo anulaban.
Esta fue la acción que más lío generó, ya que ninguna de las imágenes fue realmente aclaratoria sobre la zona de contacto que tuvo el balón con el cuerpo del futbolista. El ex seleccionado nacional le decía al juez que el control fue con el hombro. Finalmente, Iquique logró el empate a los 40′, con gol de Álvaro Ramos, y darlo vuelta a los 45′, obra de Ramón Fernández. Ambos vía penal.