Croacia se impuso ante Marruecos y se alzó con el tercer puesto de Qatar 2022, alcanzando el tercer podio de su historia. En un entretenido duelo, los europeos dejaron atrás la semifinal perdida ante Argentina y salieron como vencedores ante la sorprendente selección magrebí, que selló la mejor actuación de un equipo africano en la historia de la Copa del Mundo.

El duelo estuvo marcado por los golazos croatas y la increíble capacidad de reacción de los marroquíes. No obstante, el encuentro no solo llamó la atención por la intensidad y gran desempeño mostrado, pues también tuvo un cuestionado e inesperado protagonista: Julio Bascuñán. El árbitro chileno, que fue designado como encargado del VAR, tuvo una controvertida actuación al no llamar al juez central para revisar un posible penal.

Faltaban cerca de 20 minutos para completar el tiempo reglamentario en el Estadio Internacional Khalifa. Croacia vencía a Marruecos por 2-1, resultado que a la postre sería el final, cuando aconteció la controversial jugada. Josko Gvardiol, autor de la apertura de la cuenta, sorprendió a la zaga africana tras arremeter por el medio y marcar una diagonal hacia el área. El central recibió un pase en profundidad y, cuando parecía quedar mano a mano con Yassine Bounou, fue bajado por Sofyan Amrabat.

El volante intentó interceptar el balón pero golpeó al joven defensor en su pierna izquierda. Tanto Gvardiol como el resto del plantel croata reclamaron la acción, que fue desestimada por Abdulrahman Al Jassim. Varios minutos tardó el balón en salir del terreno de juego. Cuando esto por fin sucedió, el elenco europeo se mostró expectante sobre alguna llamada desde el videoarbitraje, pero esto no tuvieron el resultado esperado. Bascuñán decidió no llamar al colegiado qatarí y el juego fue reanudado rápidamente, lo que molestó a los europeos, quienes reclamaron la jugada sin mayor éxito.

Revisa la jugada de la polémica

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