Los cuestionamientos sobre el género de la boxeadora argelina Imane Khelif se han tomado la coyuntura de este deporte en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Los mismos que se acrecentaron tras el estreno de la deportista contra la italiana Angela Carini, combate que duró 47 segundos tras el retiro de la europea.
Incluso antes del inicio de las competencias, cuando la Asociación Internacional de Boxeo, IBA, reiteró sus dudas después de descalificar a la africana y a la taiwanesa Lin Yu-ting del Mundial de 2023.
En ese entonces, el presidente del organismo internacional, el ruso Umar Kremlev, aseguró que “las pruebas de ADN habían demostrado que tenían cromosomas XY (varones) y, por lo tanto, fueron excluidos de los eventos deportivos”.
Sin embargo, nada de eso importó al Comité Olímpico Internacional, que le quitó el piso a la IBA con una serie de interrogantes sobre al probidad y transparencia de sus directivos.
Es más, el presidente de COI, el alemán Thomas Bach, salió en defensa de las cuestionades atletas. E insistió en que su participación, de ninguna manera, estaba impedida.
“Nunca hubo ninguna duda sobre la condición de las deportistas. No participaremos en una guerra cultural motivada políticamente. Estamos hablando de boxeo femenino, son dos boxeadoras que nacieron mujeres, que crecieron como mujeres, que tienen pasaporte de mujeres y que han competido muchos años como mujeres. Esta es la clara definición de mujer, nunca hubo ninguna duda sobre que eran mujeres”, explicó el máximo dirigente del comité.
El descargo de la africana
Después de todo el murmullo que generó su presencia, la propia Imane Khelif ha querido dar sus descargos. Siempre, con la intención de defenderse de quienes calificó como sus “agresores”.
“Envío un mensaje a todos los pueblos del mundo para que respeten los principios olímpicos y la Carta Olímpica, para que se abstengan de acosar a los atletas, porque esto tiene consecuencias, consecuencias enormes”, dijo la africana.
Asimismo, agregó que “esto puede destruir a las personas, puede matar los pensamientos, el espíritu y la mente de las personas. Puede dividir a las personas. Y por eso les pido que se abstengan de acosar”.
Sin embargo, la IBA arremetió en su cruzada. Ahora fue el jefe médico de la institución, Ioannis Filippatos, y el director ejecutivo de la organización de boxeo, Chris Roberts, quienes afirmaron que los atletas se habían hecho pruebas de cromosomas en lugar de una de testosterona.
“Los resultados de las pruebas cromosómicas demostraron que ambos boxeadores no eran elegibles. Se hicieron dos análisis de sangre a Khelif y Lin. El primero fue en mayo de 2022 en Estambul y se encontraron inconsistencias. Ocho meses después se realizaron exámenes que lo confirmaron”, dijo Roberts en conferencia de prensa.