El primer amor no se olvida: la divertida reacción de los astros de Miami Heat ante una incómoda prueba

Mientras se desarrolla la acción de la Copa NBA en Las Vegas, el resto de escuadras de la liga de básquetbol más importante del mundo se las ingenian para realizar otras iniciativas extradeportivas. Uno de estos elencos es el Miami Heat. Aprovechando los días sin poder saltar a la cancha (ya que quedaron eliminados de las fases del mencionado certamen), la franquicia del Estado de Florida llevó a cabo una intervención especial que se viralizó en redes sociales.

En el marco de una firma masiva de camisetas, el equipo creativo del equipo sometió a los jugadores a una particular broma. En el momento en el que se disponían a suscribir sus nombres en los jerseys, se ve cómo los deportistas cambian automáticamente su expresión cuando ven la indumentaria de sus antiguos rivales en la universidad.

Tyler Herro fue el primero en aparecer en el registro audiovisual publicado en la cuenta oficial de X de la franquicia. El escolta, formado en la Universidad de Kentucky, protagonizó una divertida reacción cuando apareció una polera de la Universidad de Duke, histórico archirrival. “No voy a firmar esa porquería”, comentó mientras lanzaba la prenda hacia un costado.

La reacción de Herro estuvo en la misma sintonía que la del resto del plantel. Bam Adebayo, también egresado de Kentucky, repitió el accionar de su compañero y se negó rotundamente a firmar la camiseta de Duke. “Es asqueroso. ¿Alguien realmente quiere esto?”, dijo. De igual forma, Duncan Robinson, Jaime Jaquez Jr. y Terry Rozier hicieron lo mismo cuando fueron sus turnos de participar de la actividad.

Este comportamiento tiene una explicación que va directamente ligado al sentido de pertenencia de los deportistas con su alma mater. En Estados Unidos, la competencia universitaria se vive de una manera apasionada y existen rivalidades históricas, comparables a las que se viven, por ejemplo, en el fútbol.

Por esta razón, en cada enfrentamiento entre universidades que se consideran rivales, se suele desarrollar un fuerte sentimiento de enemistad que, incluso, trasciende hasta sus etapas como basquetbolistas de la NBA.