Emiliano Amor dice que sabe perfectamente a lo que viene y donde llega. El defensor argentino ya está disponible para Colo Colo después de cumplir la cuarentena obligada por su arribo al país y promete dar el máximo dentro y fuera del campo de juego para que el Cacique cumpla sus objetivos. Asume que la exigencia es alta. “Es un paso muy importante estar en el equipo más grande de Chile. Espero dejar a Colo Colo lo más alto posible. Vamos a pelear”, explica en la conferencia de prensa telemática que ofrece desde el estadio Monumental.

El zaguero central, proveniente de Vélez Sarsfield habla del peculiar inicio de su estadía en Chile. “Desde el momento en que llegué a Chile me estoy preparando, en formas no habituales. Pude conocer al grupo, al cuerpo técnico. El técnico va a decidir si estoy en condiciones de jugar o no. Se va a respetar cualquier decisión”, sostiene, siempre anteponiendo los intereses grupales. Lo dejará claro en cada una de sus intervenciones posteriores. “La cuarentena fue difícil, no voy a decir que no. Pasan muchas cosas por la cabeza. Ver a los compañeros jugar un clásico o a los juveniles. No es fácil, pero son protocolos que hay que cumplir. Hay que seguirlos al pie de la letra”, dice, respecto del encierro que debió enfrentar.

Amor valora la competencia que tendrá por un puesto en la defensa alba. “Es lo mejor que le puede pasar al club. Cuando hay una competencia sana, sube el nivel de todos. Mi objetivo es estar lo mejor posible, entregar todo. Y si no me toca estar dentro de los 11, apoyar con todo”, explica. “Vengo a aportar y a ayudar desde donde me toque. Si los titulares son otros, ayudaré en los entrenamientos, en los partidos, mostrarles mis puntos de vista. A todos los centrales, a los que peleamos un puesto, la competencia nos va a subir el nivel. No pude conocer a los chicos. Ojalá que sea pronto, para establecer un vínculo. Va a ser muy importante para el equipo, para Colo Colo”, insiste.

Capacidad de adaptación

De su nuevo equipo recibió varias referencias. “Obviamente, sabía lo que es Colo Colo en América, que es el club más grande de Chile. Tenía a Pablo Galdames y a Diego Rubio para interiorizarme. Me hablaron muy bien, con palabras importantes y afectivas del club. A Felipe Gutiérrez le pregunté cosas de Santiago. Me pudieron orientar”, detalla.

También dice estar al tanto de la competencia criolla y de cómo deberá adaptar su estilo de juego. “Acá hay VAR, que es muy importante. Hay que tener mucho más cuidado. He visto que saltar con los brazos puede jugar en contra. Y después, a nivel equipo, vi lo que podría llegar a aportar. Hay buenos pateadores y hay que aprovechar eso”, añade. La última referencia apunta a la eventual ventaja que puede darle su estatura. “No sé si la estatura me va a dar un plus. Eso y el buen salto que tengo son características que tengo. También tengo personalidad y características humanas que me hicieron importante en los grupos en que estuve. Quiero empujar desde donde me toque para conseguir los objetivos”, se describe.

Luego, repara en su capacidad de adaptación. “Primero, lo más importante es adaptarme rápido a lo que pide el técnico. Tengo esa capacidad. Con mi altura, en las dos áreas me hago fuerte. Y luego, intento una salida limpia. Sé cuando se puede. Y cuando no, no me va a temblar el pulso para tirarla lejos”, sostiene

Finalmente, describe las duras tratativas para llegar a Macul. “La negociación fue difícil, porque Vélez estaba jugando muchas competencias. No era titular, pero sí era tenido en cuenta. Vine a Colo Colo para estar lo antes posible. Por situaciones o lesiones, en Vélez decidieron otros chicos para jugar. Le aclaré al club que me gustaría jugar los partidos importantes y en Colo Colo se abrió esa posibilidad. Vine a pelear, a apoyar y a intentar esos partidos importantes”, relata.

Y agradece la insistencia de Gustavo Quinteros y de Daniel Morón para ficharlo. “Quinteros influyó mucho, también Morón. Siempre estuvieron llamando, dándome el apoyo. No fue fácil la salida. Pasaron cosas que no quisiera hablar. Con Gustavo siempre hubo una buena relación. Con Daniel también. Alexander Domínguez me habló muy bien de Gustavo”, concluye.

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