Celebra La Plata, Estudiantes y Javier Altamirano. Tras igualar 1-1 en los 120 minutos, el cuadro Pincharrata se impuso en los penales ante Vélez Sarsfield de Gustavo Quinteros, en una emocionante definición, y se coronaron con la Copa de la Liga. De esta forma, el chileno obtiene el segundo título desde su llegada al fútbol argentino. En 2023, obtuvo la Copa Argentina.
Fue un duelo plagado de sensaciones en lo deportivo y en lo emotivo. Las tribunas del Estadio Único Madre de Ciudades, de Santiado del Estero, protagonizó un emotivo minuto de silencio en honor a César Luis Menotti. Fue una conmovedora acción que aconteció justo antes del segundo tiempo, pues la noticia del fallecimiento del exentrenador transandino aconteció cuando el partido ya se estaba disputando.
En lo futbolístico tampoco defraudó. Eros Mancuso marcó para el Pincharrata, mientras que Alejo Uriel Sarco selló la paridad. Fue un intenso empate 1-1, que contó con dos expulsados, uno en cada equipo, solo se definió en la tanda de penales, donde los arqueros tuvieron una increíble actuación.
Su ausencia
El nacional no formó parte de la convocatoria, pues se reintegró a los entrenamientos el pasado 2 de mayo, aunque acompañó a su escuadra en la comitiva que viajó a disputar la final. Recién volvió a realizar actividades físicas tras la dramática trombosis del seno longitudinal superior en el cerebro, que lo afectó en pleno partido contra Boca Juniors, provocándole convulsiones.
De hecho, previo a la final, Altamirano rompió el silencio y se refirió por primera vez a la situación que sufrió. “Por ahora hago entrenamientos sin contacto ni roce, solo hago movimiento para recuperar fuerzas y capacidad aeróbica. Poder estar con mis compañeros ya es un paso enorme”, comenzó diciendo, en diálogo con Cielosports.
“Yo soy una persona que tiene un perfil bajo. Me llamó mucho la atención el cariño de los hinchas hacia mí, mi pareja y mi familia. El apoyo de esos fue un golpe anímico positivo que me da una motivación extra de cara a lo que viene”, agregó el mediocampista.
En tanto, a pesar de no ganar la final, Gustavo Quinteros completó una temporada brillante en su estreno como técnico en Argentina. El estratega, nacionalizado boliviano, cumplió su viejo anhelo de dirigir en su país natal y no defraudó.
El exentrenador del Cacique superó un duro inicio, despejando las críticas de la prensa y la hinchada a punta de buenos resultados. Su equipo se repuso y mejoró considerablemente. Obtuvo el cuarto puesto (de 14 equipos) del Grupo A de la competición, con 25 puntos (siete triunfos, cuatro empates y tres derrotas). Así, clasificó a los playoffs y se metió en la final del certamen.
El santafesino se quedó a las puertas de obtener el decimotercer título de su carrera. En total, sumó cuatro en Bolivia, dos en Ecuador y seis en Chile. Aunque claro, aún puede consagrarse en su país natal.