La primera estación de Universidad de Chile en 2023 fue en Coquimbo. En el puerto pirata se abría al público el renovado equipo que está construyendo Mauricio Pellegrino, con el objetivo de cambiarle la cara a un elenco que se (mal) acostumbró a pelear abajo desde 2019. Y efectivamente, cuando la pretemporada está en desarrollo, el cuadro azul todavía está en fase de reconstrucción, toda vez que le faltan jugadores importantes (léase Assadi y Osorio) y el plantel aún no está cerrado. En la apertura del triangular de verano en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, la U cayó 2-0 con el Coquimbo Unido de Nano Díaz.
Si bien se trató del primer juego del año, había curiosidad por ver algún atisbo de la mano de Pellegrino, un técnico con un extenso currículum y que es uno de los nombres propios del Campeonato Nacional, que comenzará el próximo 20 de enero. Su rival era un elenco totalmente renovado respecto al que se salvó del descenso en diciembre pasado. Coquimbo tiene 15 jugadores nuevos, de los cuales siete fueron titulares. Quien no estuvo en la citación fue Javier Parraguez, que retornó desde Brasil.
La U de Chile salió a la cancha disponiendo un 4-3-3. Ante la ausencia de Cristóbal Campos, debido a “motivos personales” según arguyó Azul Azul, fue el juvenil Pedro Garrido quien defendió el arco. La línea de cuatro en defensa tuvo a Yonathan Andía, Luis Casanova (capitán), Matías Zaldivia y José Castro. La dupla de zagueros comenzó con el ex Colo Colo en la izquierda, sin embargo, ya en el juego, Pellegrino ordenó el intercambio de los defensores. Así, Zaldivia pasó a la derecha. En líneas generales, el argentino-chileno tuvo un estreno aceptable.
En el mediocampo, Emmanuel Ojeda se quedó en el eje, teniendo a Federico Mateos y Luis Felipe Gallegos como interiores, un trío que no se vio afiatado. En la banca arrancó Israel Poblete, titular el año pasado. Mientras que en el ataque, el juvenil Renato Huerta fue el puntero derecho, con Franco Lobos por la izquierda y el 9 fue Leandro Fernández. El ex Independiente ya fue mostrando parte de su carácter, cuando el duelo transitó por pasajes rocosos y fue presa del juego brusco.
La U trató de comenzar con presión alta. Durante los 45′ iniciales, los azules no generaron mucho juego y los acercamientos al arco del Mono Sánchez fueron esporádicos. En ese sentido, destacaba algo la presencia de Huerta por el lado derecho (por su atrevimiento) y Mateos fue paulatinamente entrando en sintonía, teniendo opciones de convertir. Eso sí, el medio no marcaba un plus a favor del equipo. Tampoco la franja izquierda dotaba de profundidad a los laicos, más allá de un tiro de Lobos que dio en un poste en los 43′.
El 4-4-2 de los coquimbanos era claro. Uno de los refuerzos que mostró pinceladas de sus aptitudes es el argentino Matías Palavecino, que inició cargado a la izquierda pero después adquirió más libertad para moverse. El zurdo tiene buen pie. Es de lo más interesante que dejó la jornada en el recinto de los piratas. Un jugador a seguir para el campeonato que se viene.
La U se diluyó
Para el complemento, la U se partió. El mediocampo no fue el conector y las ganas de Renato Huerta no fueron suficientes. Por otra parte, Coquimbo fue eficaz y golpeó en los momentos precisos. Tenían su libreto definido, qué es lo que tenían que hacer.
En los 49 minutos, Sebastián Galani abrió la cuenta para los aurinegros (que vistieron de blanco), con un remate bajo tras pase de Palavecino. El 11 coquimbano fue de lo mejor de la noche. Los azules no encontraron reacción. No pudieron encontrarle la vuelta a un partido en el que terminaron con una cara pálida.
En los 63′, el juez Fernando Véjar, que dejó jugar mucho (quizás es la premisa que intentará plasmar Roberto Tobar como jefe arbitral), sanciona penal por falta de Andía a Carmona. Ejecuta Rodrigo Holgado, en su retorno a club, y anota el 2-0 con clase. Después vino una catarata de cambios y el amistoso se desvirtuó. Uno de los que entró fue Luciano Cabral, en su retorno a la actividad tras estar cinco años en la cárcel.
En el marco de la Copa Verano 2023, Universidad de Chile volverá a la cancha el día sábado para enfrentar a Rosario Central, en cuya banca hay un viejo conocido de los azules: Miguel Ángel Russo. El triangular finalizará el próximo martes 10, con el choque entre Piratas y Canallas.