El protocolo no llega al cerro: la barra hincha en masa por Curicó
Unos 200 hinchas de Curicó Unido se reunieron en el Condell para seguir la victoria frente a Coquimbo en plena pandemia. Nadie se hace responsable del riesgoso exceso.
Hecha la ley, hecha la trampa. Así se explica la presencia de unos 200 hinchas de Curicó Unido en el cerro Condell mientras el equipo de Nicolás Larcamón, metros más abajo, conseguía la victoria sobre Coquimbo Unido, la sexta en el torneo, que lo deja en el quinto puesto de la tabla. En plena pandemia, contraviniendo los protocolos y las recomendaciones sanitarias, los fanáticos se juntaron en un lugar que históricamente ha sido la alternativa para las graderías del estadio La Granja. Dicen quienes han visto algún encuentro desde ahí que ofrece un panorama espectacular y, lo más importante, sin costo.
La presencia de público en los estadios en que se dispute fútbol profesional está prohibida. Del filtro se hacen cargo Estadio Seguro y Carabineros en coordinación con el club local. El protocolo sanitario de la ANFP, además, es bastante riguroso respecto de quienes pueden ingresar al estadio. Sin embargo, el resguardo del entorno es bastante difuso. Y mientras más distancia haya respecto del reducto en que se disputa el partido, más aún. Paradójicamente, la hinchada que desoye las recomendaciones preventivas es la del club del que proviene Pablo Milad, el actual presidente del fútbol chileno.
“No es un tema que podamos regular. El cerro Condell es público. Quien tiene la administración del cerro es la municipalidad. Entiendo que la gente se filtró y se aglomeró. Nosotros no tenemos injerencia ahí. Es como una manifestación. Quisieron apoyar y los jugadores se despidieron a distancia. Me pareció bonito, pero hay que tomar los resguardos necesarios. No podemos citar ni incitar a reuniones”, explica el presidente de los albirrojos, Freddy Palma. “Es novedoso, pero las circunstancias sanitarias no son las óptimas”, enfatiza.
Palma habla con conocimiento de causa. Más de alguna vez, siendo niño, llegó al lugar. “Antes, ese lugar era una gradería en altura. Siempre se juntaron ahí para ver el partido. Tiene una vista espectacular. Yo fui cuando era chico. Te demoras media hora en subir. Es como ver el partido desde un drone. Puede que los que hayan ido sean los mismos que van siempre”, grafica.
Había carabineros
Quienes conocen el lugar advierten que se trata de un predio cerrado y que la presencia masiva de fanáticos obedece a una filtración. Respecto de la reunión de personas, las variables son múltiples. “Fue una situación espontánea”, explica Palma. Y agrega otro dato trascendente: “En Curicó no estamos en cuarentena. Cuando la hubo, nadie llegó al cerro”.
En rigor, la ciudad de la Séptima Región está en la fase 2 del denominado plan Paso a Paso. En esta etapa, pueden producirse reuniones de hasta cincuenta personas, un número que fue notoriamente superado por los que se juntaron a ver al cuadro de la banda roja en en el duelo frente a los piratas. El Mindep insta a la responsabilidad. "Como Ministerio del Deporte el llamado es a respetar las recomendaciones sanitarias, no exponerse a estos actos. Insistimos que todos los hinchas eviten las aglomeraciones y vivan el retorno del fútbol en familia, pero en sus hogares”, responde la cartera encabezada por Cecilia Pérez.
A nivel oficial explican que Carabineros, alertado de la posibilidad de que los fanáticos se juntaran en el lugar, había dispuesto de un operativo preventivo, que se activaría si se producían incidentes. No los hubo.
De todas formas, el precedente inquieta. Una de las opciones que comienza a barajarse para la organización de los próximos partidos es incluir a la municipalidad curicana, la administradora del Cerro Condell, en las reuniones de planificación de los futuros partidos que el equipo local dispute en el vecino estadio La Granja.
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