El Arsenal se coronó en la Community Shield. Los pupilos de Mikel Arteta se impusieron en los lanzamientos penales (4-1) y obtuvieron su decimoséptima Supercopa Inglesa. El Manchester City, en tanto, perdió por tercera vez consecutiva la final de este certamen y se quedó sin chances de obtener el tan ansiado sextete.
Los de Pep Guardiola no tuvieron su mejor duelo. Se notó que era el primer encuentro de la temporada y, por ende, la falta de fútbol. El ritmo del partido fue bajo, impropio para un encuentro de esta categoría y para lo que nos tienen acostumbrados ambos elencos.
Uno de los futbolistas que reflejó esto fue Erling Haaland. El goleador del City no lo pasó bien. Derechamente, su rendimiento fue discreto. Tocó solamente 13 veces el balón y no disparó a portería. Entregó seis pases, de los cuales fueron cuatro en su propio campo. Recuperó una vez la pelota, pero la perdió en cinco oportunidades. Ganó dos duelos y cometió una falta. Las estadísticas no siempre plasman el verdadero rendimiento de un jugador, pero en este caso son una evidente muestra de lo realizado por el centroatacante.
El noruego, en contraste de lo que fue la línea de la temporada pasada, compartió delantera con Julián Álvarez. Sin embargo, ninguno tuvo un gran desempeño. Ambos pasaron desapercibidos y entraron muy pocas veces en contacto con el balón. Guardiola, incluso, decidió prescindir del Androide cuando aún quedaba cerca de media hora del duelo.
En el 64′, Haaland abandonó el terreno de juego, cuando el encuentro aún estaba igualado. En su reemplazo ingresó Cole Palmer, que terminaría siendo trascendental. El joven volante marcó un golazo y desequilibró la balanza.
Al abandonar el campo, el noruego fue abucheado por la parcialidad del cuadro londinense. Este reaccionó realizando un gesto que desató la polémica. Con su mano, el ariete señaló un tres, haciendo referencia al triplete conseguido durante la temporada pasada tras la obtención de la Premier League, FA Cup y Champions League.
Finalmente, el City no pudo resistir los embates del Arsenal, que marcó en el undécimo minuto de añadido y mandó el duelo a los penales, en una situación que molestó a Pep Guardiola, quien cuestionó las nuevas normas de tiempo del fútbol inglés. Los Gunners terminarían coronándose desde los doce pasos.