El proyecto Cortés
La idea de Colo Colo es que el iquiqueño se consolide poco a poco en el arco y, en el escenario ideal, venderlo a Europa. Por eso firmó por cinco años.
La deuda de Colo Colo en la formación de arqueros es innegable. Y la pretenden saldar con Brayan Cortés, aunque nuevamente se busca talento fuera del Monumental. En Pedrero confían en que aún pueden influir en su formación y ven en él al portero del futuro.
Por lo mismo, el contrato del nortino es por cinco años, el máximo de tiempo que puede unir a un jugador y un club.
En Macul, le compraron a Iquique la mitad del pase del portero de 22 años, en US$ 400.000, pensando en convertirlo en el próximo Claudio Bravo. Es decir, no sólo un arquero para Colo Colo, sino que también uno para la Selección. De hecho, la idea alba es que cuando termine su vínculo con Cortés, éste emigre a Europa, tal como lo hizo el oriundo de Viluco, el último arquero de las inferiores del Popular que logró consolidarse en el primer equipo.
Al corto plazo, en la primera etapa del vínculo, los albos pretenden que el nortino le pelee el puesto a Agustín Orion (36), quien por ahora seguirá siendo el arquero titular para Pablo Guede. En Colo Colo, sin embargo, creen que el contrato con el ex jugador de Racing no se extenderá de los dos años acordados, pues ven difícil que se quiera retirar en Chile. Tampoco se cierran a que llegue una oferta interesante por el pase del arquero transandino. Por eso es que la idea durante estos dos años es que Cortés sume minutos y se vaya fogueando para después asumir la titularidad. Se prevé que la Copa Chile será su oportunidad para hacerlo, además de una que otra fecha del campeonato nacional. Esto último se dará en el escenario en que Colo Colo haya jugado un jueves por Libertadores en el extranjero y se le quiera dar descanso a Orión.
Lo anterior no significa que Cortés no tenga posibilidades de ganarle el puesto al bonaerense. De hecho, si Pablo Guede ve al ex Iquique en mejor forma que al subcampeón del mundo en Brasil 2014, habrá cambios en el arco. No como pasó en la época en que convivían Paulo Garcés y Justo Villar. El rol del Halcón siempre fue ser el segundo arquero del paraguayo, escenario que cambiaba sólo cuando se lesionaba el guaraní.
Ante la disputa que se viene entre Orión y Cortés, las posibilidades de Álvaro Salazar (24) de sumar minutos son casi nulas. No obstante, Colo Colo decidió renovar su contrato, que terminaba a fines de año, hasta 2019. Lo anterior, por si llegara a pasar algo con Orión y le tocase asumir el rol de segundo arquero por detrás de Cortés.
Salazar fue el último intento de Colo Colo de consolidar a un arquero formado en casa en el primer equipo. El Chiche cumplía buenas actuaciones hasta que falló en el gol de Antofagasta que terminó por dejar a los albos sin el Clausura 2017. De ahí en más, fue perdiendo bonos en Macul. De hecho, en la temporada que viene la idea es que parta a préstamo, opción que él también prefiere ante la falta de minutos. Entre sus opciones más cercanas, aparece Barnechea, club donde ya estuvo bajo la misma condición.
Además de la deuda con los arqueros, Salazar instaló en Pedreros la inquietud de tener un buen preparador para ellos.
Desde la polémica salida de Julio Rodríguez a principios de año, Colo Colo no ha podido consolidar a alguien confiable en su cargo.
René Díaz, quien asumió después de Hulk, no tiene la experiencia de su antecesor. Con Rodríguez, más encima, Paulo Garcés y Álvaro Salazar no cometían los errores que después de su despido privaron a Colo Colo del título del Clausura 2017.
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