En España nadie queda indiferente a las acusaciones contra el Barcelona por el Caso Negreira. El club catalán está siendo investigado por el pago de 1,4 millones de euros a una empresa propiedad de José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol, entre los años 2016 y 2018.

De acuerdo a lo informado por la Cadena SER, los culés transfirieron a la compañía DASNIL 95 SL la suma de 532.728,02 euros en el año 2016, 541.752 euros en 2017 y 318.200 euros en el año 2018.

En medio de la polémica y con la UEFA evaluando sanciones, el Real Madrid, clásico rival de la escuadra blaugrana, salta al paso. “Ante la gravedad de las acusaciones formuladas por la Fiscalía contra el F. C. Barcelona y dos de sus presidentes por las sospechas fundadas de corrupción y sus relaciones con quien fuera el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, el presidente ha convocado con carácter urgente a la Junta Directiva mañana domingo 12 de marzo de 2023 a las 12:00 h”, expresan desde el club capitalino.

Sin embargo, desde el máximo ganador de la Champions League no emiten opiniones al respecto. Por el contrario, sostienen que la reunión que llevarán a cabo será con el fin de “decidir las acciones que el Real Madrid estime oportunas en relación a este asunto”.

En la sucesión de acontecimientos, el pasado 24 de febrero el árbitro Xavier Estrada Fernández se querelló contra Negreira y su hijo Javier por el supuesto delito de corrupción deportiva. Más adelante, el 10 de marzo, la Fiscalía interpuso una denuncia contra el mencionado exréferi, además de los expresidentes del Barcelona Josep María Bartomeu y Sandro Rosell.

La investigación contra el cuadro del Camp Nou se realiza cuando están cerca de amarrar el título de LaLiga tras cuatro años de sequía. Actualmente son líderes de la máxima competencia hispana, con 62 puntos, contra 56 de los merengues. Sin embargo, la mayoría de los focos están puestos en lo judicial. En su momento, Batomeu, exdirectivo del Barcelona, señaló que el fin de los pagos era por “una política de recorte de gastos y que los informes ya existían por lo menos en 2003″, cuando él llegó al club, y que se pagaron de manera continuada hasta 2018.

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