En un partido de ida y vuelta el Real Madrid se quedó con el clásico español ante el Barcelona y se adjudicó el liderato de La Liga. Un autogol de Piqué y un contragolpe de Mariano en los descuentos en el Santiago Bernabéu sentenciaron la derrota de los azulgranas, que tuvieron a Arturo Vidal hasta el minuto 69 en cancha.

El encuentro arrancó con la presión merengue y la posesión sin peligro de los culés. Intensidad de ida y vuelta en cada pase o robo del balón, aunque las llegadas al área se tardaban. La primera clara la tuvo Griezmann, en el 21’. Jordi Alba centró por bajo desde la banda izquierda y el francés mandó la pelota a las gradas con un remate desde el centro del área. Al menos el Barça avisaba. El Madrid, confiaba en su contragolpe.

En el 34’ Arthur tuvo un mano a mano ante Courtois tras un contragolpe solitario, pero el portero belga ganaba el duelo. Lo mismo ante Messi en el 38’, aunque el argentino desaprovechó la chance definiendo al centro del arco.

Vidal aportaba en la presión y marca en el mediocampo, siempre por la banda derecha, aunque más retrasado que en los últimos duelos donde se desempeñó de puntero. Como de costumbre, también llegó al área rival e incluso tuvo oportunidad de rematar cerca de los 40’, pero le bloquearon el remate.

El segundo tiempo iniciaba sin goles y manteniendo la dinámica, que se rompía con un remate al ángulo por parte de Isco en el 55’, pero Ter Stegen volaba para negarle lo que era un golazo. Minutos más tarde el mismo volante cabeceaba en el área y nuevamente el meta azulgrana le negaba el festejo. Fue un lapso de infarto para el Barcelona.

En el 69’ Quique Setién envió otro delantero a la cancha, Martin Braithwaite, mandando al chileno a la banca. Su sacrificio, que incluyó un cabezazo desde el suelo, no bastó para maquillar su imprecisión en la entrega en sus últimos minutos en cancha.

Dos minutos después del cambió llegaría la apertura de la cuenta. Vinicius Jr encaró por la banda izquierda y remató al arco sin un mayor peligro para Ter Stegen que esperaba el balón, pero Piqué interfirió y desvió el balón hacia la red. Era el 1-0.

Más tarde Messi tendría un contragolpe cortado por Marcelo, mientras que el cuadro local también llegaba y rozaba el segundo tanto. Finalmente serían los merengues quienes celebrarían, una vez más, cuando Mariano ingresó por la banda derecha para definir al palo izquierdo de Ter Stegen en el 92′, sentenciando la victoria que le otorgaba el liderato de la Liga Española al Real Madrid, y rompiendo además una racha de seis años sin ganar un derby en el Santiago Bernabéu.