El regreso al circuito de Horacio de la Peña: “La exigencia hoy es un poco más light; yo no creo en eso, el trabajo paga”
Figura icónica dentro del tenis chileno en los primeros años del siglo XXI, El Pulga vuelve al tour grande como entrenador de Tomás Etcheverry, 42 del mundo. Desde Melbourne explica por qué aceptó la propuesta y su visión de la nueva generación de jugadores.
El rol de Horacio de la Peña ha sido clave para las generación de tenistas más exitosas en la historia de Chile. Entrenó a Fernando González y Nicolás Massú, además de comandar al equipo campeón en el Mundial de Dusseldorf 2003 y al binomio que se llevó el oro olímpico en Atenas 2004. Cinco años atrás arrancó con el Circuito Dove Men+Care, una serie de torneos Challenger a lo largo de Sudamérica que ha potenciado de manera evidente a los nuevos jugadores de la región.
Ahora, en 2025, retoma el rol de coach junto a Tomás Etcheverry (42º), ex 27 del mundo y tres veces finalista ATP: Santiago 2023, Houston 2023 y Lyon 2024. La aventura lo tiene en éxtasis: “Es una de las mejores decisiones que pude haber tomado”, confiesa a El Deportivo desde Melbourne, luego de que su pupilo haya entrenado junto a Joao Fonseca, la gran promesa del tenis sudamericano.
En esta gira australiana ha estado junto a su hijo Bautista…
Él va a viajar conmigo todo el año. Va a ser muy importante para él porque está viendo a dónde él quiere llegar, no se lo están contando, no lo mira por televisión, lo tiene al lado. Va a ver los sacrificios que tiene que hacer un jugador profesional, va a reforzar cosas muy importantes. Bauti además juega todos los días 45 minutos con Tomi, a una velocidad de pelota que no existe en otro lado. Está entendiendo el tenis que va a jugar dentro de cuatro años
¿Está seguro de haber tomado esta decisión?
Es una de las mejores decisiones que pude haber tomado para mi corazón, porque a la edad que tengo, tengo que hacer las cosas que me gustan y me apasionan. Aparte comencé con la United Cup, donde te dejan hablar, te dejan pasar a la cancha. Fue como meter a un drogadicto en una fiesta de los 70, una cosa de locos. Yo siento que cuando dirijo, miro mucho, estudio mucho y saco detalles que otros no ven, entonces mi jugador está en llamas, está feliz.
Ha pasado toda una generación de jugadores desde su última experiencia como entrenador, ¿Ha cambiado mucho el circuito y los tenistas?
La única gran ventaja que yo tengo contra muchos otros entrenadores es que Fernando González ya jugaba a dos pelotas, entonces ya teníamos claro eso, pero ha sido vertiginoso. Es una locura lo fuerte que va la pelota, lo rápido que hacen las cosas. Los niveles de exigencia míos son distintos a los niveles de exigencia del tenis de hoy, yo creo que hoy es un poquitito más light, yo no creo en eso, yo creo que el trabajo paga y estoy llevando a mi jugador a eso. Hoy (12 de enero) entrenamos con Fonseca en la mañana, vamos a entrenar con Tommy Paul en la tarde y después jugaremos 45 minutos más, entonces él se está reforzando. Cada vez juega mejor, por lo mismo estoy contento, tranquilo. Sé que es un proceso.
¿Qué le pide a Etcheverry?
Estoy trabajando en que sea un jugador que mande. La única manera de que llegue entero a un tie break del tercer set o a un quinto set es haciendo fácil los games con su saque. En Adelaida jugó muy bien entonces creo que estamos yendo hacia un lado. La meta mía es que lleguemos a los Masters 1000 dentro de los 32 mejores y para eso tenemos que ganar uno de los torneos sudamericanos de polvo de ladrillo. Mi foco es estar entre los 32 y después de Roland Garros entre los 25 y en el último tramo él tiene la ventaja de que juega muy bien adentro de la cancha. Creo que vamos a terminar el año en el Top 20.
¿Por qué acepta la oferta de volver a entrenar?
Primero porque ahora mis hijos están en otra etapa. Bauti con 14 años no podía pelotear con nadie. Hoy no solo paletea, sino que se está haciendo conocido con los otros. Yo le dije a Tomi, sí tu quieres tener al mejor Horacio, yo tengo que estar con mi familia, tengo que viajar con Bauti y con Lorena, cuando ella tenga que viajar. Él me dijo que quería que yo fuera feliz.
¿Cómo va a dividir su tiempo entre el tour y el Circuito Dove Men+Care?
El tour es un motor que funciona solo, pero tiene que estar el Pulga. Yo voy a estar en los torneos, va a estar igual esa presencia. El éxito del circuito es cómo recibimos a los sponsors, las experiencias, las charlas motivacionales, el ojo del amo de que esté todo perfecto. Aparte ahora estoy mirando todo, tomando cosas. Estoy aprendiendo mucho.
Contaba que entrenaron con Joao Fonseca. ¿Va a ser un tenista generacional?
Tiene un potencial y un trabajo detrás que lo certifica. No es solo un chico que le pega a la pelota. Está todo el tiempo pensando, queriendo más, poniendo atención en la práctica. Tiene muchas herramientas para ser bueno: se mueve bien, es valiente, devuelve bien. Tiene buen saque. Sí tú me dices cuál es la gran diferencia entre él y entre otros jugadores importantes sudamericanos, es que él juega el tenis que va a jugar cuando sea top, en las superficies, en las plataformas. No se va a tener que adaptar, él ya juega para adelante.
Finalmente, ¿cómo ve la serie de Copa Davis entre Chile y Bélgica?
Va a ser una serie muy pareja, Garin empezó a agarrar nivel. Van a presentar un equipo competitivo. Por otro lado, Zizou Bergs está jugando bien y además estará de local.
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