Stefanos Tsitsipas (12°) vive su renacimiento. El helénico, que no jugaba una final ATP desde agosto del año pasado, vuelve a sonreír en Montecarlo, lugar donde se siente cómodo y alcanza su mejor tenis. Superó a Casper Ruud (10°) por parciales de 6-1 y 6-4, y se quedó con la corona del principado, obteniendo su tercer Masters 1000. ¿Los anteriores? También en Mónaco, en 2021 y 2022.

El noruego y el griego dieron la sorpresa al evitar la final esperada. Vencieron a Novak Djokovic (1°) y a Jannick Sinner (2°) en las semifinales, respectivamente.

Tsitsipas recuperó el protagonismo tras un año irregular. Fueron numerosas derrotas en torneos importantes que, incluso, lo llevaron fuera del top 10 después de cuatro años ininterrumpidos. Eso sí, tras completar un brillante torneo en Montecarlo, volverá a la lista de los diez mejores del planeta. Ruud, en tanto, vuelve a perder una nueva final de un Masters.

A pesar de esto, el griego recuperó su mejor nivel. Se vio impecable en lo físico y mental, y ni hablar de lo tenístico. No le dio chances al noruego. Tsitsipas inició la final con todo. Sorprendió a Ruud, quien no pudo seguirle el ritmo durante el primer set. Fue un apabullante 6-1 a favor del campeón.

El cierre del griego

El noruego tuvo otra disposición en la segunda manga. Cambió la postura en las devoluciones, algo que terminó siendo fructífero. Además, mostró un juego más agresivo y comenzó a atacar la red. Fue un cambio de actitud notorio, que se tradujo en el transcurso del juego.

El escandinavo niveló las acciones gracias a méritos propios, no por desaciertos de Tsitsipas. No obstante, fue una batalla donde Ruud pudo sacar más réditos de los que finalmente tuvo. Pudo lograr un importante quiebre en el sexto juego, sin embargo, el helénico se mantuvo firme y salió al paso a pesar de la ofensiva que planteó el noruego.

Finalmente, Tsitsipas logró quebrar en el décimo y se llevó el partido por parciales de 6-1 y 6-4, conquistando por tercera vez en su carrera el Masters 1000 de Montecarlo. Con esta victoria, el griego volvió a ingresar al top 10 y escaló al séptimo lugar del ranking ATP. Sin dudas, una semana de gloria y renacimiento para el helénico.

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