El 19 de mayo, Rafael Nadal anunció que dejaría el tenis profesional en 2024. Sus lesiones lo obligaban a poner punto final a una carrera en donde cosechó 22 grand slams y se ganó el reconocimiento de ser uno de los mejores de la historia. A cuatro meses de aquello, el español habló con honestidad de su recuperación y advirtió que quizás la próxima temporada no es el final del camino.

No tengo claro qué haré en 2024, porque la forma de encarar el año cambia por completo según tenga unos objetivos u otros. Si no me recupero es una cosa, si puedo competir a un nivel que me ilusione es otra… Igual, en ese caso, jugaría. Pero no con el calendario que me gustaría. No tengo aún la necesidad de responderme a eso”, fue una de sus primeras declaraciones en la entrevista realizada con Movistar +.

Reflexión que vino acompañada de una profundización, ya que pese a no jugar un torneo profesional desde enero y admitir que la opción de un grande es compleja, Nadal no puede evitar pensar en una 15° Copa de los Mosqueteros. “La ilusión no es volver y ganar en Roland-Garros o en Australia, que la gente no se confunda. Soy consciente que la época en la que estoy en mi vida todo eso queda muy lejos. No digo imposible, lo he dicho mil veces, porque las cosas en el deporte cambian muy rápido”, añadió.

También de paso admitió que estar en París 2024 es un sueño que tiene muy presente. “Los Juegos Olímpicos son un broche bonito si uno está para ser competitivo. La forma de hacer el calendario cambia si siento que tengo la posibilidad de jugar y ganar en Roland Garros”, señala.

Otro de los temas que conversó Nadal es la ventaja que le sacó Novak Djokovic en cuanto a grandes. Con su trofeo en Nueva York, el serbio llegó a su corona 24 en dichos eventos, estirando a dos su distancia con el español, quien aclara no estar complicado por aquello. “No estoy frustrado por una simple razón: dentro de mis posibilidades, he hecho todo para que las cosas me fueran lo mejor posible. Sí que se puede vivir frustrado con 22 Grand Slam. Por ejemplo, Novak lo vive de una manera más intensa. Para él, hubiera sido una frustración más grande no conseguir el récord. A lo mejor por eso lo ha conseguido”, apuntó.

Nadal, que ha usado las últimas semanas para competir al golf, también confesó que su parada al quirofano no fue solo para tratar la complicación que comenzó a tener en Melbourne en enero. “Además del psoas, el 2 de junio me operé de la cadera. Tenía el psoas muy mal y la operación era la única solución. Me dijeron que si no me operaba no me recuperaría aunque parara un tiempo largo. Tomé la decisión y operación ha salido bien, pero el tiempo es largo. He estado cinco semanas de vacaciones con solo gimnasio”, aclaró.

Por eso dice que también se pone una fecha para evaluar a su cuerpo. Ejercicio que dirá cuáles serán sus siguientes pasos. “Mi ilusión es dentro de dos meses, a mediados de noviembre, tener la claridad de decir a ver dónde estoy. Cómo estoy físicamente, sobre todo me refiero a cómo está la lesión. Son los plazos que nos hemos marcado. Antes yo estoy en un proceso de recuperación, voy entrenando 40 minutos tres días por semana. Este es mi día a día y trabajo muchas horas en gimnasio y en recuperación. ¿Va a ser mi último año? ¿Lo tengo planificado así? Bueno, ¿y si no es así? Y, si de repente, después de un parón largo, el cuerpo se recupera y me siento con fuerza y energía para continuar? ¿Por qué voy a decir una mentira y después hacer otra? Soy cauto, cuando sepa la respuesta la voy a decir. Vivo el día a día con la ilusión de tener la opción de decidir”, lanzó.

¿Presidente del Real Madrid?

La entrevista también tuvo mucho énfasis en el Real Madrid, club del cual Nadal es fanático y en donde siempre se le ha vinculado con un posible rol en la administración. El español admite que hay interés, pero que nada es concreto.

“¿Si quiero ser presidente del Real Madrid? No lo sé. Prometo que no es un sueño, pero creo que sí me gustaría. Pero hay muchas cosas. A día de hoy tenemos el mejor presidente posible. Después, lo que pueda pensar hoy puede no ser lo que pueda pensar mañana. Y después que la vida da muchas vueltas. Además uno tiene que saber si está capacitado para hacer según qué tipo de cosas”, señaló.

“Soy realista conmigo mismo, sé mis limitaciones y en eso no sé si sería capaz o no, el tiempo dirá. Florentino nunca me lo ha preguntado, creo que vosotros os montáis películas. No creo que cumpla los requisitos para presentarme, soy socio de honor pero hasta ahí, sentenció.

Finalmente, habló del frustrado fichaje de Kylian Mbappé por el cuadro merengue. “Lo estoy esperando con los brazos abiertos, no tengo ningún problema con él, lo contrario. Feliz de que viniera. Claro que me gusta, solo faltaría. ¿A quién no le gusta?. No le guardo rencor por no haber venido todavía. ¿Qué obligación tenía de venir?”, concluyó.

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