Nicolás Núñez asumió este martes como el nuevo técnico de Universidad Católica. El entrenador llega avalado por una irrupción que incluyó el ascenso y los títulos de la Copa Chile y la Supercopa con Magallanes. En rigor, vuelve a casa, porque se formó como jugador en San Carlos de Apoquindo. Ambos elementos, de hecho, se mezclaron en la misma proporción en su presentación en el club de la franja, en la que estuvo acompañado por el presidente de Cruzados, Juan Tagle, y por el gerente deportivo, José María Buljubasich. Ambos le manifestaron su plena confianza.
Núñez se puso el emblema de la UC y, sin proponérselo y ni siquiera experimentarlo físicamente, tomó otra bandera: su presencia supone el retorno de un técnico chileno a la banca de uno de los tres grandes del fútbol nacional. En el equipo de Las Condes, sin contar los interinatos, el último había sido Mario Salas, quien partió en 2017. En la U, Esteban Valencia, quien dirigió en 22 encuentros en 2021. En Colo Colo, otra vez el Comandante, entre 2019 y 2020.
Con calma
Núñez se tomó la especial categoría con calma. “Estoy feliz de que hayan pensado en un técnico como yo”, dijo, en primera instancia, antes de abordar su arribo como si se tratara de una reivindicación gremial a nivel local. “Si puedo representar a una camada, como la de (Nicolás) Córdova, (Mario) Salas o (Jaime) García, feliz… Siento que nos hemos ido ganando un espacio, con preparación, resultados”, manifestó, con cautela.
Eso sí, valoró los efectos que puede producir la apuesta cruzada. “Si esto va a abrir puertas, me pone feliz. No asumo bien esa responsabilidad, pero mi posición habla por si sola. Eso me tiene muy feliz”, profundizó.
Precisamente, en El Salvador, Núñez debutará en la banca de la UC ante otro técnico nacional, Gustavo Huerta, quien tiene a Cobresal como único líder del torneo. El DT minero destaca la relevancia del nombramiento de su rival. “Es un valor súper importante. Estos jóvenes están saliendo con mucha fuerza. Nico tiene un tremendo futuro. Qué bueno que Católica haya pensado en él, confiado en un técnico joven, que nació en sus divisiones inferiores. Que le vaya muy bien, aunque no este sábado (ríe)”, dice. “No sé si le ha tomado el peso. Es súper importante para un técnico chileno dirigir un equipo como la UC. Se siente la responsabilidad. Todos sabemos cómo hoy se está manejando en el fútbol. Entonces, que se abra esa puerta es importante”, insiste. Huerta habla con conocimiento de causa: en 2006, estuvo en la banca de la U en 45 encuentros.
La consideración es más amplia. “Están (Juan José) Ribera en Curicó, Mario Salas en Magallanes, Jaime García en Ñublense, que son los más jóvenes. Y Fernando Díaz y yo, que tenemos un poco más de años, Nos está yendo bien. A Ronald (Fuentes), para qué decir. Es una señal súper importante para los técnicos que vienen”, afirma.
Ribera fue compañero de Núñez en la UC. “Estoy contento. Nos formamos en la misma institución, nos conocemos bien, nos hemos enfrentado. En algunos momentos fuimos compañeros, en Tercera División. Nos dirigía Pellicer. Que le den la posibilidad a un técnico nacional en un club grande es muy importante. Hace rato que la Católica no lo hacía. El último había sido Mario Salas. Qué bueno que sea un técnico nacional, joven, formado en la UC, qué mejor. Siempre estas cosas son buenas para los técnicos nacionales. O que los chilenos nos metamos en zonas de clasificación a copas. Estuvo lo de Damián (Muñoz) o de lo Jaime (García) en Ñublense”, dice el actual DT de Curicó Unido.
“Se da cada vez menos (que les den clubes grandes a los chilenos). A nosotros nos ha tocado un montón de veces tomar equipos en zona baja, en peligro de descenso. Y es otra pelea, otra lucha. Es diferente. O a tomar un equipo desde el inicio. Cuando nos tocó, con Audax, terminamos metiéndolo en Copa Sudamericana. Después, depende de cada uno, del trabajo, de hacerse notar. Nico va a tener una rueda completa y un año completo para plasmar su juego. Que le contraten por un año y medio en un equipo grande es muy bueno, porque podrá ir de a poco plasmando algunas situaciones. A nosotros nos ha tocado desde abajo, por lo que no podíamos ir de a poco. Nico podrá ir desde un lugar un poquito más cómodo, para ya desde el próximo año ir por los objetivos más claros”, añade el actual conductor de Curicó Unido.
La valoración gremial
A nivel gremial, el arribo de Núñez a la banca de la UC también se celebra. “Los chicos nuevos están buscando perfeccionarse, buscan alternativas que no tienen en Chile. Las condiciones, sí. Nos alegra mucho que el Nico haya tomado un equipo como la UC y deseamos que le vaya lo mejor posible. También hay otros técnicos que están a la espera de una opción”, dice Carlos Ramos, el presidente de la organización que aglutina a los adiestradores.
Ramos valida a los profesionales locales para asumir responsabilidades como la que toma Núñez. “No es un tema de nacionalidad tampoco, pero creemos que hay mucho material. Luis Pérez Franco, por ejemplo, ha tenido dos ascensos. Está Pancho Arrué, al que le ha ido muy bien en Arica. Por eso me alegra mucho lo del Nico. Es una apuesta de Católica. A veces pasa a ser una moda. Como la de Bielsa. Y esperamos que eso pase y que aparezcan nuevamente los técnicos chilenos en los grandes equipos”, añade.
El timonel repara en las dificultades que enfrentan los técnicos locales en los grandes equipos y, sobre todo, en las amenazas que enfrentan, incluso en los de menor convocatoria. “Hay situaciones que les han pasado a los técnicos jóvenes. En la U pasó con Romero, el Huevo Valencia, que asumen interinatos, pero no reciben la confianza que necesitan. Y luego están los otros temas. En La Calera, por ejemplo, hace cuánto que no dirige un técnico chileno, porque no hay que obviar lo de los empresarios, dueños de clubes, andan con sus corrales”, remarca.
“Y hay técnicos eternos, como Gustavo Huerta en Cobresal. Se mezclan y tiene que ser así. Habla bien de los técnicos chilenos que estén arriba en la tabla. Y que vuelvan a estar en los equipos grandes, como en el caso de la UC y Núñez. Es cuestión de darle confianza al técnico chileno. Está capacitado, porque tiene la intención de hacerlo. Por eso esperamos que a Nico le vaya bien”, concluye Ramos.