El Rey pierde su corona en la Roja: las razones de Ricardo Gareca para prescindir de Arturo Vidal y jugársela por Esteban Pavez

Arturo Vidal, Ricardo Gareca, Esteban Pavez
Fotos: Photosport.

El Tigre da la lista para la Copa América y sorprende con la inclusión del capitán de Colo Colo y la marginación del también volante albo, histórico en la Selección. Hay varias consideraciones que explican la decisión.



Ricardo Gareca calienta la fría tarde del jueves. Aunque se presumía que en esos días daría la convocatoria, cuando se acercaba el plazo fatal para la entrega de la lista que intervendrá en la Copa América, que vence el sábado 15, el estratega eligió un momento en que la atención está puesta, más bien, en el temporal que azota a buena parte del país para cumplir el trámite. A partir de ahí, todo cambió.

Si esa decisión ya generó interés, el contenido del listado amplió la sensación. La primera búsqueda se centró en los arqueros, considerando que Claudio Bravo y Gabriel Arias habían terminado el partido ante Paraguay con molestias que, en rigor, nunca fueron precisadas a nivel oficial. Y, más aún, por una decisión que generó inmediato y duradero debate: la de incluir entre los nominados a Esteban Pavez. Con un añadido: entre los 26 jugadores considerados no figuran los históricos Arturo Vidal y Gary Medel, aunque en función del puesto que ocupa el capitán de Colo Colo en el campo de juego, las miradas se sitúan en la marginación del Rey, hasta hace poco un indiscutible en la oncena de la Selección.

Las razones

En toda su gestión, Gareca ha sido particularmente cauteloso al referirse a los jugadores históricos. De hecho, en la conferencia de prensa previa al partido frente a Paraguay, reforzó dos ideas: que nadie estaba descartado del combinado y que los ‘históricos’ estarían siempre en el radar del cuerpo técnico. Añadió otra: que quienes formaron parte de la época más gloriosa de la Roja ni siquiera necesitan adaptarse a una exigencia que conocen, y se podría decir que dominan, a la perfección. Esa declaración de principios y una lista que aún tenía cupo por llenar mantenía la opción de que uno de los convocados fuese, efectivamente, Vidal.

Paralelamente, el Rey se exhibió a través de las redes sociales realizando trabajos físicos. Específicamente, un exigente trote. Pretendía mostrar que estaba en condiciones de responder a la más alta exigencia, aunque en la misma aparición precisó que su objetivo apuntaba a la consecución de la segunda Copa Libertadores para Colo Colo. En agosto, el Cacique jugará la llave frente a Junior, de Colombia. La llave comienza el 13, en el Monumental, y se cierra siete días después, en Barranquilla. Para ambas fechas, se espera que Pavez y Vidal se unan para darles a los albos el soporte para aspirar a los cuartos de final del torneo continental. Y de, ahí en adelante, para alimentar el derecho a soñar.

Ricardo Gareca tiene hasta el 15 de junio para entregar la nómina de la Roja para la Copa América.
Ricardo Gareca, en el partido ante Paraguay. (Foto: Photosport)

La decisión de Gareca obedece a la actualidad de ambos. El semestre de Vidal fue irregular. Al llegar al Cacique, de hecho, estaba en pleno proceso de reinserción después de la lesión que había sufrido en el partido eliminatorio frente a Colombia, en septiembre: la rotura del menisco externo de la rodilla derecha, la misma dolencia y articulación que le hizo jugar el Mundial de Brasil, en 2014, evidentemente disminuido. Aún así, los destellos de calidad le bastaron para marcar diferencias. El rendimiento que mostró en el partido con la UC, en el que anotó y mostró buena parte de su capacidad es una prueba. También fue una señal: Almirón lo sacó en los 52′ para reservarle de cara al duelo ante Alianza Lima.

“Ya no hay excusas”, advirtió antes del compromiso ante los cruzados, respecto de una recuperación que consideraba plena. Después del pitazo final, reforzó el discurso. Al cierre del período, el Rey lucía una condición física que, según su propia apreciación y la de su entorno, se acercaba a la de sus mejores momentos.

Desde Juan Pinto Durán, sin embargo, aseguran que Gareca siempre ha sido muy estudioso al momento de tomar una decisión. Y, de paso, se ha mantenido firme en sus discurso. “Voy a ser claro. Hablé con cada uno de los muchachos. Tenemos la intención de dar lo mejor para la selección, no le prometí nada a nadie. Ni convocatorias ni que vayan a jugar. Todos sin excepción me dieron respuestas afirmativas. No hay nada en particular con ellos”, dijo hace unas semanas.

En entrevista con El Deportivo, sin embargo, daba indicios de su estrategia de cara a la Copa América. “Vidal, Medel y todos son muchachos que tienen experiencia y que si los utilizamos van a rendir porque tienen la experiencia suficiente. Pero por ahí queremos ver otra cosa de otros muchachos en esta etapa”, señalaba.

Un jugador confiable y versátil

Pavez, en cambio, tuvo un inicio de año bastante más tranquilo. Primero, porque las expectativas no estaban puestas necesariamente sobre él, más allá de su condición de capitán albo. Y luego, porque no atravesó inconvenientes físicos, una cualidad que seduce al cuerpo técnico de Gareca. Ese factor es, según conocen la intimidad de la Roja y del trabajo del seleccionador, crucial. El Tigre suele pedirles a sus asistentes pormenorizados informes respecto de la condición y forma de los jugadores y, sobre todo, de los desplazamientos que realizan en el campo de juego. “No es que no le gusta Vidal. Gareca estudia las parte física de cada jugador y no está para lo que él espera”, dicen desde Quilín. . Esos factores en ningún caso son antojadizos: provienen de los distintos programas de medición de rendimiento con los que trabaja el cuerpo técnico. Ahí, el 8 del Cacique empezó a ganar una disputa que no se propuso al 23 de los albos.

Gareca había sumado a Pavez a la gira por Europa, que incluyó los partidos frente a Albania y Francia. En ambos, aunque le dio escasos minutos de juego, el mediocampista le mostró solvencia. Además, procuró aportar su experiencia al grupo. Aunque en el plano estrictamente futbolístico la medición fue mínima, el Tigre reforzó la convicción de que se trata de un jugador confiable. Desde lo futbolístico y lo físico. Lo último, de hecho, es la gran aprensión en torno a Vidal. Paradójicamente, el primer semestre lo cerró con la expulsión en el partido frente a Copiapó. Ni eso empañó la buena imagen que ya había generado: el estratega le incluyó en la lista de 55 jugadores reservados para el torneo continental, aunque no le llamó para el amistoso ante Paraguay.

Esteban Pavez, en el partido entre Cerro Porteño y Colo Colo, por la Copa Libertadores
Esteban Pavez, en el partido entre Cerro Porteño y Colo Colo, por la Copa Libertadores. (Foto: Photosport)

Otra consideración que hay que tener en cuenta es la versatilidad que ganó Pavez en esta parte del año. La llegada de Jorge Almirón supuso nuevas misiones en el campo de juego para el ex jugador de Rangers, San Marcos de Arica y Unión Temuco. Frente a necesidades defensivas y aprovechando su solvencia y seguridad con el balón, el técnico argentino lo utilizó en varios partidos como el líbero de una línea de tres defensores. Otra vez, quizás sin alcanzar el brillo, el Oreja respondió adecuadamente al desafío. Eso sí, en el partido frene a Alianza Lima cometió un grosero error que le costó un gol al Cacique. Otra vez, el promedio de notas lo eximió. O, al menos, le alcanzó para rendir esta nueva prueba.

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