El Scratch va en serio por la sexta: la eficacia de Richarlison desata la fiesta de Brasil ante Serbia

En Lusail, el mismo recinto en el que Argentina tuvo un tropezón bombástico con una sorprendente Arabia Saudita (y el que albergará la final del Mundial), debutó el pentacampeón del mundo. Cerrando la primera jornada de la fase grupal, salió a la cancha Brasil, el esperado elenco de Tite, que llegó al emirato con un cartel gigante sobre sus hombros: el de candidato. El Scratch no desentonó. Le costó, pero cumplió. Superó con claridad a Serbia por 2-0.

El último de los sudamericanos en salir a escena, con el rótulo de número uno en el ranking FIFA, puso toda la carne en la parrilla. Ante un cuadro fuerte física y tácticamente como el europeo, Tite no escatimó en recursos para su alineación. Juntó a Raphinha, Neymar, Richarlison y Vinícius Júnior. El dibujo inicial mostró un 4-2-3-1 (con Paquetá haciendo dupla con Casemiro en el eje), pero rápidamente se transformaba en un 4-2-4 en ofensiva. El ex Leeds, hoy en el Barcelona, bien abierto por la derecha, y Vini, lo mismo por la franja izquierda.

Explotar las bandas era fundamental para abrir el férreo planteo de Serbia, llamado a ser una de las sorpresas del Mundial por su destacada plantilla, que le fue a disputar el mediocampo a los brasileños. La resistencia le duró, aproximadamente, 20 minutos. En el arranque, a Brasil le costó establecer su idea debido a que su rival presionó alto. Sin embargo, con el paso de los minutos, el elenco dirigido por Dragan Stojkovic se metiendo atrás, dejando aislado a Aleksandar Mitrovic, el goleador del Fulham inglés.

Como Serbia se fue abroquelando cada vez más, Brasil comenzó a ejercer superioridad en el campo, con tenencia y ataques más profundos, pero carecía de definición. En los 21′, un remate de Casemiro fue contenido por el golero Vanja Milinkovic-Savic, uno que empezó a tener más trabajo con el paso de los minutos. Luego, en los 41′, el que lo tuvo fue Vinícius, capturando un error defensivo, pero no alcanzó la meta.

El Scratch debió recurrir a la paciencia para derribar la muralla roja. La imagen contrapuesta (el dominio brasileño y el pragmatismo exacerbado de los serbios) se hizo más patente en la cancha de Lusail. Recién iniciado el segundo lapso, Raphinha desperdició la ocasión de abrir la cuenta, fallando en la definición ante el espigado golero europeo. Después, en los 55′, Neymar intenta un zurdazo, que se fue desviado. Y en los 60′, un remate de Alex Sandro golpea en un poste, en una de las más claras de Brasil. Una hora de partido y Brasil estaba cerca del 1-0, más no lo conseguía. Y en su propia área, Alisson Becker tenía sus guantes inutilizables.

Uno que no había aparecido en el partido era Richarlison, el elegido para ser el 9 titular. Sin embargo, el ariete del Tottenham tenía la llave para destrabar el encuentro. En los 63 minutos, el delantero captura un rebote de Milinkovic-Savic, tras un remate de Vinícius, para convertir el primer tanto de su selección en el Mundial. Alivio para Tite y el resto de su equipo. Con el marcador en contra, Serbia hizo cambios en su escuadra, como el ingreso de Dusan Vlahovic, para no irse con las manos vacías. Tarde se acordó el técnico Stojkovic.

Richarlison terminó siendo el hombre de la jornada. Diez minutos después del 1-0, volvió a hacerse presente en el marcador, ahora con una vistosa pirueta. Una nueva jugada de Vini acaba con una media chilena de la ‘Cacatúa’, lo que significó la sentencia del juego como expresión de lucha. En la recta final, Brasil hizo cambios e incluyó a otras variantes ofensivas que tiene en su plantel, y perfectamente pudo ampliar la diferencia. Con un gol más o no, el resultado estaba escrito.

Entonces, la selección brasileña registra un invicto en sus primeros partidos en las últimas 20 ediciones de la Copa del Mundo. Solo cayó en sus estrenos en 1930 y 1934.

La Canarinha volverá a la cancha el próximo lunes, para enfrentar a Suiza (13.00 horas de Chile). Los helvéticos arrancaron con el pie derecho, venciendo por la mínima a Camerún. El mismo día, los Leones Indomables se cruzarán con los serbios, en el primer turno del día (7.00 horas).

Brasil 2: Alisson; Danilo, Marquinhos, T. Silva, Alex Sandro; Casemiro, L. Paquetá (75′, Fred); Raphinha (87′, G. Martinelli), Neymar (80′, Antony), Vinícius (76′, Rodrygo); y Richarlison (79′, Gabriel Jesús). DT: Tite.

Serbia 0: V. Milinkovic-Savic; N. Milenkovic, M. Veljkovic, S. Pavlovic; A. Zivkovic (57′, N. Radonjic), S. Lukic (66′, D. Lazovic), N. Gudelj (57′, I. Ilic), F. Mladenovic (66′, D. Vlahovic); D. Tadic, S. Milinkovic-Savic; y A. Mitrovic (83′, N. Maksimovic). DT: D. Stojkovic.

Goles: 1-0, 63′, Richarlison, captura rebote del golero Milinkovic-Savic; 2-0, 73′, Richarlison, con una pirueta dentro del área.

Árbitro: A. Faghani (IRN). Amonestó a Pavlovic, Gudelj, Lukic (SRB).

Estadio de Lusail. Asistieron 88.103 personas.