Los equipos de fútbol se forman a través de una serie de decisiones técnicas y directivas. Refuerzos que, muchas veces, se transforman en apuestas que las autoridades de los clubes resuelven tomar o, simplemente, dejarlas pasar en busca de una mejor opción.
Así ocurrió, por ejemplo, con la posibilidad de que los azules tuvieran en sus filas alguna vez a Martín Demichelis, el exdefensor devenido en el último técnico campeón de Argentina con River Plate en el torneo de 2023.
En el verano de 2001, el incipiente zaguero recién había cumplido los 20 años y los millonarios buscaban un equipo para que el jugador tuviera los minutos que no podría conseguir en Núñez, tapado por el colombiano Mario Yepes, además de los paraguayos Pedro Sarabia y Celso Ayala.
Entonces, la comisión de fútbol de la Banda Sangre se contactó con sus pares de Universidad de Chile para ceder al defensa, al menos por un año, en un equipo que jugaría la Copa Libertadores tras lograr el título de 2000.
“Es verdad, Martín Demichelis estuvo muy cerca de jugar por Universidad de Chile. Debe de haber tenido 19 o 20 años, nuestra idea era que se fogueara en un equipo importante de Sudamérica, ya que en ese tiempo la U jugaba la Copa Libertadores”, reconoce Norberto Álvarez, dirigente de River en ese entonces.
Una aseveración que es refrendada por Antonio La Regina, compañero de Álvarez en la comisión de fútbol del cuadro bonaerense, a inicios de este siglo.
“Estuvo muy cerca de jugar en la U. Él era muy joven y queríamos que madurara un poco fuera de River Plate. Es más, en un momento no le iban a hacer primer contrato y hubo un directivo que manejaba el fútbol Néstor Sívori, hijo de Enrique Omar, quien fue el que insistió en dejarlo en el club. Dijo, ‘este jugador tiene una potencialidad y un futuro extraordinario’. Por su insistencia, lo firmaron y al año estaba jugando en el primer equipo”, explica el dirigente amigo de Manuel Pellegrini.
Jugador desechado
Pero la indecisión de los dirigentes azules dejó en la estacada al argentino. Fue en se mismo verano, cuando el técnico César Vaccia decidió subir al primer equipo a Waldo Ponce. Además, en esa ventana de fichajes llegaron Arílson, Luis Chavarría, Carlos Garrido, Eduardo Arancibia y David Pizarro; quien llegó cedido desde Udinese.
En ese casting se desechó el nombre de Demichelis, quien en julio de 2003 fue vendido a Bayern de Múnich en Alemania en más de 5 millones de dólares, cuadro en el que jugó ocho temporadas, hasta que Pellegrini se lo llevó a Málaga.
“Demichelis fue un jugador que nos ofrecieron, en el verano de 2001. River Plate nos habló para traerlo a nuestro plantel, pero el directorio se decidió por otras alternativas”, afirma Marcos Kaplún, dirigente de los azules en ese comienzo de milenio.
El futbolista oriundo de Justiniano Posse, en la provincia de Córdoba, llegó desde muy pequeño al club millonario, pero fueron pocos quienes vieron sus virtudes para pelear un puesto contra los consagrados.
“Demichelis es del ‘80 y habrá llegado a la pensión del club en el ‘93 o ‘94. Después de jugar en cuarta categoría juvenil (jugadores de 20 años) había que hacerle contrato. Entonces se podía ir a costo cero a la U, cuando recién había cumplido los 20 años”, dice La Regina.
Quizás, ese mismo escepticismo el que hizo dudar al cuadro universitario que, en ese momento, soñaba con lograr el primer tricampeonato de su historia después de ganar sin oposición las dos temporadas anteriores.
“Al final, el equipo chileno buscaba jugadores de mayor experiencia. Al final, no nos pusimos de acuerdo con la U, pero nosotros lo ofrecimos como un préstamo sin cargo y sin opción de compra”, advierte el argentino Álvarez.