El adiós de Sergio Vittor a la U fue sentido, pero sin rencores. El defensor argentino deja el club laico, al que había llegado a comienzos de año después de una buena campaña en Universidad de Concepción, para volver a jugar en Argentina. Concretamente, en Banfield, un equipo al que ya había defendido y donde ahora será dirigido por Hernán Crespo.

El zaguero dice que se va sin resquemores. "Bajo un contexto bueno, positivo, que todas las partes lo hemos charlado, tanto cuerpo técnico, dirigencia, yo. Todos estuvimos de acuerdo en que era lo más conveniente y ya está. Feliz porque se da la posibilidad de volver a mi país, con todo lo que implica, con mi gente cerca, a un club que quiero mucho, del que me siento parte de sus entrañas. Ya he jugado, lo he pasado muy bien, soy feliz ahí. Espero que sea un buen semestre", declaró el futbolista en su salida del CDA.

Luego se refirió a su relación con el técnico azul, Alfredo Arias. "No tuve mucha continuidad con Arias. Es una realidad, son gustos futbolísticos. Él necesitaba otra cosa en este momento, porque lo ameritaban el equipo y la situación. Yo creo que también es una cuestión de situación del club. La U se encuentro hoy peleando el descenso. Pasa más por ahí el tema que por algún problema que haya", explica.

En el mismo sentido, explicó que la despedida fue cordial. "Ayer estuve con ellos, hablé, me despedí, nos tomamos unos mates... No hubo nada de lo que se dijo. Muy agradecido de ellos, de su cuerpo técnico, de la dirigencia y, principalmente, de mis compañeros, que me lo han hecho pasar muy bien", sentenció.