Chile no ha podido festejar en el Preolímpico de Seven en Mónaco. Pese al gran nivel mostrado por la escuadra nacional, los resultados no pudieron asegurar el paso a semifinales y consigo seguir soñando con los Juegos Olímpicos. Las derrotas ante Francia y Hong Kong sepultaron las aspiraciones criollas. La victoria frente Jamaica fue un premio para el trabajo y la renovación.

Temprano en la mañana debutaron ante los poderosos franceses. El partido fue complicado desde un inicio y Chile nunca pudo plantarse frente a los europeos. La derrota por 43-7 fue evidencia de la superioridad de los galos. Por eso el partido ante Hong Kong era clave.

Ahí se jugaba gran parte de las opciones para concretar el sueño olímpico. Un equipo renovado, que buscaba hacer historia. Y estuvo muy cerca. La escuadra chilena fue ganando cómodamente hasta los 10′, momento en que el ganaban por 15 a 7. Pero cuando el margen se acortaba, apareció Hong Kong. Tries en los minutos 11, 12 y 14 fueron una condena para los dirigidos por Edmundo Olfos. Terminaron cayendo por 26-15.

Los números dejaban muy comprometido al cuadro chileno, quien pese a eso salió con todo al tercer partido. Ahí consiguió su primera victoria del torneo. Dominaron en todo momento a Jamaica y lograron celebrar por 31 a 5. Los Cóndores festejaron, pero con dolor. Pese a ganar el partido, las derrotas anteriores dejaron al combinado nacional fuera de Tokio.

Pese a que Chile ya no tiene opciones de entrar a semifinales, mañana deberá completar su participación ante Uganda. Al igual que para Río 2016, la escuadra criolla queda fuera de los Juegos en el repechaje. Un golpe duro, pero que de todas formas deja bien parada a la selección. El recambio compite y demuestra que tiene ganas de más.