El Sifup y el INAF recogen el sueño de Luis Núñez: buscarán la forma para ayudarle a convertirse en entrenador
Tanto la gremial que aglutina a los futbolistas como el instituto que forma a los profesionales del fútbol, entre ellos a los técnicos, atienden el deseo que confesó el ex delantero de la UC en el diálogo con El Deportivo en la cárcel de Rancagua. Eso sí, advierten que deberán coordinar la forma con Gendarmería.
Luis Núñez quiere ser entrenador. Es el sueño que confesó en la entrevista que le concedió a El Deportivo. “Fútbol no veo mucho. Sí me gustaría dirigir. Tengo ese bicho. Hace tiempo que siento que veo el fútbol de distinta manera que el resto. Quizás me siento mejor para el fútbol que antes. A lo mejor más lento, pero con otra visión del juego”, explico, dando cuenta del deseo por conectarse, de alguna forma, con la actividad en la que alcanzó a brillar antes del abrupto descenso que hoy lo tiene cumpliendo condena por el homicidio de Juan Pinto. Por el momento, ha vuelto a jugar en la medida de que la espalda y los tobillos se lo permiten.
El fútbol reacciona. Tanto el Sifup, la gremial que aglutina a los jugadores, como el INAF, el instituto que forma a los profesionales que se desempeñan en la actividad, entre ellos los entrenadores, manifiestan su disposición de ir en ayuda de Lucho Pato. Eso sí, advierten que su actual condición impediría una formación convencional. Incluso la vía telemática requeriría de autorizaciones que tendrían que gestionarse con Gendarmería, la entidad que tiene a su cargo la custodia de Núñez en el Complejo Penitenciario de Rancagua.
“Online no podría. Que le den un computador no está permitido. Hay temas judiciales y de Gendarmería que habría que revisar”, sostiene Gamadiel García, el timonel del sindicato. Sin embargo, la materia ya se transformó en objeto de análisis. “Ayer estábamos tocando el tema con el directorio y no tendríamos problemas en conseguirle una beca, el problema es cómo lo hace. La mayor parte de la educación en la carrera es presencial. Esto tiene que ir de la mano con Gendarmería. Ellos tendrían que autorizar que tenga un computador a ciertas horas. Es bien complejo el escenario, más que el tema educacional”, explica.
La voluntad y, eventualmente, las redes están. “Nosotros trabajamos con harta gente que nos brinda soportes a través de plataformas. El caso de Lucho es especial. No depende solo de nosotros y del INAF, sino de otros organismos. Es un caso que escapa a lo habitual. Proponerlo, ver cómo, no está en nuestro ecosistema, por así decirlo. Habría que ver cómo se trabaja. Como exfutbolista, por ejemplo, podría asistir los lunes a clases”, plantea.
Responsabilidad social
En el INAF refuerzan uno de los principios que los inspiran, que se aplica plenamente para el caso de Núñez. “Nosotros siempre tenemos disposición hacia los casos de naturaleza de responsabilidad social. Ayudamos, pero no publicamos porque no corresponde hacerlo. Si uno va a ayudar a la gente, no tiene por qué divulgarlo. De acuerdo a los medios y posibilidades que se tenga, vamos a estar dispuestos a colaborar en su mejor pasar. El punto es cómo canalizarlo. Ese es el tema complejo. Hay algunas personas que reciben permisos y son acompañados para avanzar en los estudios. No sé cómo estará funcionando. Tuvimos un caso similar hace un tiempo”, manifiesta Martín Mihovilovic, rector de la entidad educacional.
En esa línea, la máxima autoridad del instituto insiste: “Estos casos hay que tratarlos con mucha delicadeza y sin publicidad. Tiene que ser algo relevante para el beneficiado, no para nuestra publicidad. Es parte de nuestra responsabilidad social. Tenemos una fuerte orientación hacia ello. Hemos hecho capacitaciones en cárceles y hemos tenido programas muy interesantes. Por ejemplo, hemos realizado talleres de arbitraje con Gendarmería”.
Sin embargo, como el Sifup, advierte que hay que tratar la materia desde una perspectiva multifactorial. “Hay varias aristas: la situación de la persona, lo que está realizando y los requisitos. Una muy buena acción es justamente partir del Sifup, que tiene la obligación de apoyar a su gremio. O de la mutual de exfutbolistas. Nosotros estamos dispuestos a colaborar”, establece.
Finalmente, Mihovilovic reconoce que hay en este caso un motivo personal para contribuir. “Yo le tenía mucha estimación, porque lo vi jugar, porque partió en Magallanes”, admite.
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