En un país tan deportivo como Estados Unidos, el fútbol no estaba muy arriba en cuanto a importancia e interés. Pero eso, desde hace un tiempo, cambió. Ahora, el balompié ganó notoriedad. Por lo mismo, la Major League Soccer 2018 (MLS) se presume más interesante que la última, que ganó Toronto FC. La presencia chilena está asegurada para esta nueva campaña con tres elementos: Diego Rubio, Felipe Gutiérrez y Jeisson Vargas.
La expansión del fútbol permite que siga aumentando la cantidad de equipos en la MLS. En 2017 se unieron dos franquicias: Atlanta United (ex club de Carlos Carmona, que dio la nota al convertirse en el elenco con mayor cantidad de público promedio con menos de un año en la liga) y Minnesota United. Este año se une una nueva, para dejar al torneo con 23 equipos. Se trata de Los Ángeles FC, mismo equipo que estuvo tras los pasos del volante nacional Pablo Aránguiz, pero al final el traspaso no se concretó. Para el inicio de su historia en el torneo, contrataron como gran estrella al mexicano Carlos Vela, desde la Real Sociedad de España.
Lo que se destaca dentro del fútbol de Estados Unidos es la gran presencia latinoamericana. Hasta la fecha, son 121 jugadores de este lado del mundo. Los países que lideran la lista son Argentina, con 22, y Costa Rica, con 13 representantes. Chile tendrá a tres, de los cuales dos son compañeros.
Con 24 años, Diego Rubio pareció tener un nuevo impulso en su carrera en la liga pasada, con la camiseta del Sporting Kansas City. Pese a su juventud, las lesiones lo apartaron mucho en su estadía por Norteamérica. No obstante, se sobrepuso a aquello y se transformó en carta destacada para su club. Hizo seis goles en 17 partidos (jugó 1.130 minutos).
Los otros dos integrantes de la legión nacional arriban a la liga en búsqueda de algo más que el sueño americano que muchos anhelan cuando llegan a esa nación. La misión de Felipe Gutiérrez y de Jeisson Vargas es un nuevo comienzo, de un despegue para renovar energías y cambiar las pálidas imágenes que han dejado sus últimas actuaciones.
La pasada de Gutiérrez en Brasil no fue la esperada. Aunque participó del ascenso de Internacional de Porto Alegre a la Serie A de Brasil, O Colorado no quiso adquirir al volante luego de su préstamo, con lo cual tuvo que retornar al Betis, el dueño de su pase. En definitiva, se desvinculó del conjunto sevillano, al no tener cabida, y partió a Kansas por tres temporadas. "Tiene un ADN que buscamos en los jugadores que se ajustan a nuestro estilo", afirmó Peter Vermes, su entrenador.
Al igual que Pipe, Vargas recala en el Montreal Impact (club del Grupo Saputo, dueño de su pase) con la urgencia de encontrar un rendimiento acorde a las expectativas que alguna vez generó, erigiéndose como el gran proyecto del fútbol criollo. Con 20 años, Canadá puede ser un nuevo comienzo para el canterano cruzado. Su escuadra debuta mañana, ante Vancouver Whitecaps.