Aunque sea una frase hecha, los Superclásicos son partidos especiales. Son duelos aparte. Y si se trata del clásico argentino, una de las rivalidades más efervescentes del mundo, el concepto se hace más relevante. En el Monumental de Núñez, River Plate le ganó con autoridad a Boca Juniors por 2-1. Paulo Díaz fue titular en el elenco Millonario, como central izquierdo en línea de cuatro.

El Superclásico también tenía la particularidad del retorno del público al estadio. Este fin de semana fue la vuelta de los hinchas a los recintos deportivos en el país vecino, con el 50% de aforo permitido y exigencias como la toma de exámenes PCR y tener la primera dosis de la vacuna para el Covid-19.

El partido fue picante desde el arranque, con un par de amonestados antes del primer cuarto de hora. En un lance de fuerzas parejas, el quiebre fue temprano. En los 16′, Marcos Rojo es expulsado tras recibir la doble amonestación. Sebastián Battaglia, el técnico xeneize, tuvo que rearmar el equipo y sacrificó al colombiano Edwin Cardona, quien salió para dar paso al defensa peruano Carlos Zambrano. Con uno más en cancha, River se hizo dueño del partido y golpeó a su archirrival en los momentos precisos.

La figura de los riverplatenses fue Julián Álvarez. En los 25′, el joven atacante abrió la cuenta con un golazo, un remate desde fuera del área que se mete en el arco de Agustín Rossi, de nula respuesta ante el disparo del 9 millonario. Antes del descanso, en los 43′, aparece nuevamente Álvarez para definir en posición de 9, conectando un centro bajo de Simón, para el 2-0. El Monumental estalla en éxtasis.

Aunque quedaba un tiempo, daba la impresión de que el desenlace del partido estaba sentenciado. Y efectivamente, el desarrollo no cambió. Franco Armani no tuvo actividad, mientras que River no fue lo suficientemente eficaz en el complemento para aumentar el resultado. El descuento de Boca llegó en los descuentos, con un cabezazo de Zambrano. El 2-1 no refleja la superioridad de River en el partido, que impuso tras la expulsión de Rojo.

Lo concreto es que el cuadro de Marcelo Gallardo ganó el Superclásico y quedó, momentáneamente, en el primer lugar de la tabla de la Liga Profesional de Fútbol con 30 puntos, uno más que Talleres de Córdoba, que juega mañana.

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