El partido frente a Inglaterra asomaba como un verdadero examen de suficiencia para la Sub 20 que dirige Patricio Ormazábal, un equipo que no contó con todas sus figuras, pero sí tuvo en la cancha a Darío Osorio, hoy por hoy la gran sensación del fútbol chileno, y cuyo talento ha seducido a importantes equipos de Europa que pujarán por llevárselo al final de esta temporada.
El jugador de la U fue acaso el único que estuvo realmente a la altura del encuentro frente al campeón europeo. En esta ocasión jugó cargado hacia la derecha para enganchar hacia adentro con su pierna hábil, la izquierda. Como es de costumbre, encaró a sus rivales. A los 18′, hizo una diagonal y sacó un centro peligroso, mientras que en el minuto 35 remató suave a las manos del portero inglés.
El oriundo de Hijuelas mostró intención en cada balón que tocó e, incluso, físicamente no se vio superado, a diferencia de sus compañeros. Tampoco tuvo un socio como Lucas Assadi o Joan Cruz (ambos fuera de la convocatoria) para entenderse, lo que finalmente hizo que sucumbiera ante la superioridad numérica de los defensores británicos.
Otro de los nombres a observar en el duelo fue Tomás Avilés. El defensa de Racing Club de Argentina sufrió bastante con los ataques europeos. En el primer tanto tuvo responsabilidad al errarle con la cabeza al centro que significó la conquista de Liam Delap, quien recibió destapado y, sin mayor oposición, logró abrir la cuenta a los 10 minutos. Más allá de ese fallo, el zaguero tuvo buenos cruces y respondió en la marca.
Quien tuvo un pálido encuentro fue Daniel Gutiérrez. El jugador de Colo Colo, con experiencia en el primer equipo y uno de los buenos proyectos de la cantera de Macul, sufrió bastante como lateral izquierdo. Por su sector vio pasar la mayoría de los ataques británicos y en varias ocasiones sucumbió ante la gran envergadura física de los rivales. También tuvo un grado de responsabilidad en el segundo gol inglés, pues Daniel Oyegoke se lo sacó con extrema facilidad, al igual que a otros dos jugadores más, para rematar y clavarla en un ángulo imposible para Eduardo Villanueva.
Con el marcador 0-2, Patricio Ormazábal mandó a la cancha a Sebastián Pineau, delantero nacido en Santiago, hijo de peruana y francés, quien declaró que tras la gira con la Roja iba a decidir si jugaba el Sudamericano con la Selección o se inclinaba por Perú, representativo que también ha defendido. Comparado con Edinson Cavani por su estatura, poco pudo hacer en un partido que estaba sentenciado hace mucho rato. Para colmo, poco después de su ingreso, los ingleses anotaron la tercera cifra. En líneas generales, su aporte fue muy escaso y nunca estuvo bien alimentado en el área.
En síntesis, la escuadra nacional no inquietó a Inglaterra. Lo más peligroso que tuvo fue un remate de Fuentealba en el primer tiempo y el citado disparo de Osorio. El resto fue sufrir y constatar la superioridad física y futbolística del campeón europeo contra una selección que sigue en rodaje y que tampoco contó con todas sus figuras.