Este jueves comenzó la participación de los deportistas chilenos en los Juegos Olímpicos de París 2024 con la participación del tirador con arco Andrés Gallardo en las rondas de clasificación.
Claro que la inauguración oficial del megaevento deportivo se realizará este viernes y contará con el tenista Nicolás Jarry y la remera Antonia Abraham como los abanderados.
Por lo mismo ambos representantes nacionales junto a otros deportistas llegaron hasta la embajada de Chile en Francia donde fueron recibidos por el embajador Raúl Fernández.
Este encuentro estuvo marcado por la entrega de la bandera chilena que llevarán Jarry y Abraham en la ceremonia inaugural, la que está programada para este viernes 26 de julio a partir de las 13.00 horas de Chile.
En el encuentro también destacó la presencia de Melita Abraham, Macarena Pérez y Paulina Vega, además del senador Sebastián Keitel, el presidente del Comité Olímpico de Chile, Miguel Ángel Mujica, y el ministro del Deporte, Jaime Pizarro.
Una inauguración particular
La ceremonia de inauguración de los Juegos de París tendrá una gran novedad. A diferencia de lo que ha pasado en otras ediciones, esta no se realizará en un estadio, sino que se realizará a través del cause del río Sena donde pasarán las delegaciones en unas 100 embarcaciones.
Este desfile tendrá su cierre en otro de los hitos destacados de la capital francesa: la Torre Eiffel que desde hace varios meses ha comenzado a lucir los cinco anillos olímpicos. De esta forma, las embarcaciones recorrerán seis kilómetros entre el puente de Austerlitz y el de Iéna donde se desarrollarán los actos artísticos con música y danza.
Se tratará de espectáculos de alto nivel. El show fue diseñado por el director francés Thomas Jolly, quien se rodeó de grandes talentos, como Fanny Herrero, guionista de la serie de televisión francesa Call My Agent!, la autora de best-sellers Leila Slimani y el célebre historiador Patrick Boucheron. Unos tres mil artistas entrarán en escena en una apuesta que pretende reflejar los contrastes culturales del país organizador.
La organización del acto en un espacio abierto supone una ventaja considerable: se espera la asistencia de unos 320 mil espectadores. 100 mil de ellos se agruparán en las tribunas que fueron instaladas en las respectivas riberas. Los accesos son particularmente costosos. Fluctúan entre los 90 euros para la categoría D y los 2.700 que cuesta ubicarse en la exclusiva categoría A. El resto, observará el espectáculo desde la parte más alta posible, con el objetivo de buscar una adecuada visibilidad, aunque menor a la de los privilegiados que accederán a la zona oficial.