Doce años después, Old Trafford volvió a contar con la presencia de Cristiano Ronaldo en un partido oficial. El hijo pródigo regresaba a su casa, al lugar donde alcanzó la fama mundial, para intentar cumplir los sueños de Premier League que miles de hinchas rojos tienen hace años. Y como no podía ser de otra forma, CR7 cumplió: convirtió dos goles y le dio la victoria al Manchester United sobre el Newcastle.
El Teatro de los Sueños hirvió desde la llegada de los buses. Todos estaban expectantes a que apareciera el Bicho. Cuando bajó del vehículo se desató la algarabía, pese a que la fanaticada no imaginaba lo que les esperaba minutos después. En el calentamiento previo, un Old Trafford completo pudo darle por primera vez la bienvenida al portugués. Más de 70 mil personas vitorearon a su jugador histórico, a la máxima figura de los Red Devils en el siglo XXI.
Ole Gunnar Solskjaer utilizó a Cristiano como referente de área, posición que jamás ocupó en su primera etapa como mancuniano. Sin embargo, más de una década después, y ya habiendo jugado allí en el Real Madrid y en la selección portuguesa; no tuvo problemas para ubicarse como único nueve de la delantera.
Los primeros minutos fueron ingratos para él. El Newcastle presentó una férrea defensa y el equipo de OLE pecaba de posesión sin apertura por las bandas. Sancho y Greenwood, los extremos del equipo, no desbordaban ni creaban oportunidades por los flancos. Las únicas chances de peligro dependían de centros al área de Pogba y Bruno Fernandes.
En el 10′ Cristiano deleitó al estadio con una jugada marca registrada: bicicleta, enganche veloz y disparo, pero más allá del lujo, no pasó nada. El mundo tuvo que esperar hasta el 45′+2′ para ver a Superfly celebrar otra vez un gol con la casaquilla roja: Greenwood remató de zurda y el arquero dio un rebote infantil, que aprovechó Ronaldo para embocar sin problemas.
El Newcastle sembró las dudas sobre la fiesta del United en el 56′, cuando Manquillo marcó el empate tras pase de Saint-Maximin y excelente jugada iniciada por el paraguayo Miguel Almirón. No obstante, en el 62′ volvió a aparecer Cristiano para resolver todo: recibió pase de Shaw, encaró, entró al área y con un zurdazo batió al portero entre las piernas.
Las Urracas se desvanecieron y se abrió la puerta para el festín de los Diablos Rojos. Fernandes marcó el 3-1 en el 80′ con un disparo espectacular desde fuera del área, mientras que Jesse Lingard, en el 90′+2′, luego de una increíble jugada colectiva, concretó la goleada.
Cristiano, en Old Trafford, ya comienza ya a cumplir los sueños del Manchester United.