El temporal arruina la cancha del estadio Fiscal de Talca

El temporal que azota a la zona Centro Sur del país empieza a afectar directamente a los estadios. El Fiscal de Talca, una de las ciudades más complicadas por el frente de mal tiempo, que ha incluido incesantes lluvias, es el más afectado: su cancha está inutilizable.

El reducto en el que Rangers oficia como local y en el que se han disputado otros encuentros según las necesidades que implique el calendario, paga las consecuencias del desborde del río Claro, que corre a pocos metros del lugar. Este fin de semana, el choque frente a Santiago Wanderers, por la Primera B, ya debió ser pospuesto por los contratiempos que el mal tiempo ha generado en la región del Maule.

Las imágenes son elocuentes. La cancha, virtualmente, “desapareció” producto de la acción del agua. De hecho, cubre más del 90 por ciento de la superficie, un panorama que puede empeorar en las próximas horas considerando que las precipitaciones aún no decrecen.

Lo que aún resta por determinar es el tiempo en que el campo de juego estará inutilizable. En la región aún no existe una estimación concreta, aunque la esperanza está puesta en la capacidad de absorción que tenga el suelo, considerando el buen sistema de drenaje con el que está dotado. Eso sí, apenas se generó la emergencia, la dirigencia del equipo rojinegro tomó contacto con las autoridades locales. Por el momento, de todas formas, la prioridad está puesta en solucionar los problemas que aquejan a la comunidad, dado que el lugar es uno de los más azotados por el frente de mal tiempo en el país.

“Estamos analizando ese tema. Recién evaluándolo”, se limita a contestar el timonel del club piducano, Felipe Muñoz, mientras realiza los llamados respectivos para intentar dimensionar la situación, para poder calcular el tiempo en que el escenario deportivo no podrá ser utilizado.

El estadio Fiscal de Talca puede albergar a 16.070 espectadores en localidades individuales, después de la profunda remodelación a la que fue sometido en 2019. La inauguración del recinto se había realizado el 22 de noviembre de 1930.

Las escenas evocan otras que se dieron varios kilómetros al norte. En marzo de 2015, producto de los aluviones que se registraron en el lugar, la cancha del estadio Luis Valenzuela Hermosilla, de Copiapó, presentó una situación similar. En esa oportunidad la recuperación tardó dos años. Sin embargo, hay una diferencia: la superficie de ese campo de juego era artificial. En la localidad localidad sureña confían en que el pasto pueda, finalmente, absorber gran cantidad del agua.