El arquero argentino Emiliano Martínez tuvo un tenso recibimiento para la ceremonia del Balón de Oro, en la que se quedó por segundo año consecutivo con el Premio Lev Yashin que se otorga al mejor guardameta del año.
Mientras caminaba por la alfombra roja junto a su esposa Amanda Gama, una parte de los fanáticos que se acercaron para ver a los futbolistas en el evento terminaron recibiéndolos con una serie de pifias y abucheos.
Estos se extendieron hasta que ambos llegaron a la zona exclusiva que estaba reservada para los invitados.
Después de aquello, y ya con el premio en sus manos, el arquero del Aston Villa habló con L’Equipe donde respondió a los actos que enfrentó.
“No sé si soy una estrella acá en Francia, porque la gente no me trata bien acá, pero es normal, les ganamos una final del mundo”, expresó el argentino de 32 años que superó en la lucha por el galardón al español Unai Simón (Athletic Club) y el ucraniano Andriy Lunin (Real Madrid).
Entre los factores que apoyaron su éxito está el hecho que de su figura se transformó en fundamental para que el Aston Villa clasificara a la Champions League. Además, consiguió una nueva Copa América junto a Argentina.
Vale recordar que la relación de enemistad entre franceses y Dibu Martínez se remonta al Mundial de Qatar 2022, cuando el portero fue clave para que Argentina se impusiera en la final a Francia.
Otra parte de los fanáticos galos quedaron molestos con la forma en la que celebró el logro en su llegada a Argentina, destacando un muñeco con la cara de Kylian Mbappé.