Con un tercio del calendario disputado, las Eliminatorias sudamericanas empiezan un apretado calendario con fechas triples en los próximos dos meses. Una situación particular para la selección chilena, una de las escuadras más afectadas por la nueva disposición de las jornadas.
Al margen de la dificultad de los rivales, el gran tema es el espacio de tiempo entre partido y partido. Vamos por parte. En el próximo partido, la Roja deberá recibir a Brasil el 2 de septiembre, puntero absoluto en la carrera por llegar a la cita asiática, con 18 puntos en seis partidos.
Tres días más tarde, el 5 de septiembre, el cuadro de Martín Lasarte se deberá trasladar a Ecuador para medirse al elenco tricolor en un partido que, por ahora, está fijado en la ciudad de Quito, a 2.850 metros sobre el nivel del mar.
Será la octava vez que Chile deberá medirse dos veces en tres días en duelos eliminatorias, con resultados muy dispares. El mejor rendimiento lo obtuvo en septiembre de 2003, cuando empató 2-2 en Buenos Aires y luego ganó a Perú, en el Nacional. Algo parecido a lo que ocurrió entre marzo y abril de 2009, cuando venció a Perú en Santiago y luego empató sin goles en Uruguay.
En las otras cinco ocasiones cayó y empató (dos veces), perdió y ganó (otras dos) o perdió en ambos enfrentamientos, tal como ocurrió en noviembre de 2003. En total, sacó un promedio de 2,2 puntos en esas fechas con tres días de distancia, muy poco para un equipo que tiene pretensiones de llegar a Qatar. La diferencia con todas las anteriores, es que nunca Chile ha tenido que jugar como local y luego irse a la altura, sin tiempo para algún proceso de aclimatación.
Fixture de terror
Pero si la diferencia de días ya es exagerada, es la distribución de los encuentros la que también golpea al Equipo de Todos. Después del visitar al cuadro del Guayas, la Roja jugará nuevamente como visitante, el 9 de septiembre ante Colombia, en un compromiso que en principio se disputará en Bogotá.
Y aunque el siguiente duelo no está del todo ratificado, lo más seguro es que Chile deba jugar un tercer duelo consecutivo fuera de nuestras fronteras, cuando viaje hasta Lima para medirse al local Perú, a principios de octubre.
En ese sentido, Martín Lasarte y Francis Cagigao (director deportivo) ya están trabajando en la logística para los partidos. Traslados, procesos internos, concentraciones. El entrenador de la Roja llegó el fin de semana a Santiago y cumplió con los cuidados sanitarios por Covid. El director deportivo, en tanto, arriba a la capital este miércoles. Esto no significa que no se haya adelantado el trabajo de preparación.
La idea del cuerpo técnico es tener un microciclo con jugadores del medio local, para luego de eso entrega la nómina para la fecha triple. Por ahora no está definido si la Selección se trasladará el mismo día del partido a Ecuador o apenas termine el compromiso con Brasil, que se jugará con público en el Monumental. Obviamente, el calendario no acomoda para nada.
En principio, solo la Roja y Bolivia tendrían este fixture de uno de local y luego tres seguidos como visitante. Un lapso en que el equipo que dirige Machete bien podría quedar a mucha distancia de los puestos de clasificación, a falta de ocho fechas para el cierre. Un complicado panorama.