Flamengo vivió una nueva frustración y Arturo Vidal no pudo sumar un nuevo título. El campeón de la Copa Libertadores logró un triunfo postrero ante Independiente del Valle, con un gol en los descuentos convertido por Giorgian de Arrascaeta. En la prórroga no pudo aumentar las cifras y la Recopa Sudamericana se decidió en los lanzamientos penales, donde el cuadro ecuatoriano fue más preciso para ganar 5-4 y llevarse la corona.

Porque el cuadro carioca aprendió la lección del partido de ida, en los suburbios de Quito. Muy lejos quedó ese equipo especulador y conformista, que entregó la iniciativa al cuadro de Sangolquí que, finalmente, se llevó una merecida victoria por la mínima.

Ese, precisamente, era el gol que daba el título a los ecuatorianos. Por eso la actitud del Mengao fue otra en el Maracaná. Bajo una incesante lluvia en Río de Janeiro, el cuadro brasileño adelantó las líneas desde el inicio, con una presión que dejó con poca reacción al rival.

En ese contexto, el rol de Vidal -quien se tiñó la cresta en negro y rojo- fue fundamental. Impecable en la cobertura y en la refriega de una cancha con mucha velocidad. Fue la descarga constante de sus compañeros y empujó al equipo sobre el arco del osado meta Moisés Ramírez.

Sin embargo, el reloj avanzaba y el Fla no encontraba el gol. En la delantera, Gabigol y Pedro eran bien contenidos por la zaga de Independiente, tanto que ambos delanteros se vieron frustrados ante la falta de espacios para llegar a esa ansiada primera conquista.

A los 14 minutos, un cabezazo del mismo Pedro obligó a una gran tapada de Ramírez. A esa altura, los tímidos arrestos del cuadro visitante no alcanzaban a inquietar al monarca de la Libertadores que, poco a poco, perdía la paciencia ante la creciente efervescencia de sus miles de hinchas en un estadio repleto.

Cerca de la media hora, Flamengo estuvo muy cerca de abrir el marcador. Un tiro libre muy corto terminó en la cabeza de Fabricio Bruno, el volante se paseó por el área rival y David Luiz la puso otra vez juego, hasta que el cabezazo de Thiago Maia dio en el vertical.

En la jugada siguiente, el tanto volvió a rondar en el arco visitante. Ahora fue Everton Ribeiro quien apuró el centro y cuando la pelota caía sobre el área de Independiente del Valle el remate de cabeza de Ayrton Lucas dio de lleno en el travesaño, que salvó al cuadro del lateral chileno Matías Fernández.

Cuando se terminaba el tiempo reglamentario del primer lapso, una confusa jugada terminó con una tarjeta amarilla para Vidal, quien se trenzó en una dura disputa con Mateo Carabajal, una acción que bien pudo terminar en la expulsión del mediocampista.

En los descuentos, una gran jugada combinada que inició el mismo ex Inter de Milán terminó en los pies de Ribeiro para que su pase dejara solo al lateral Guillermo Varela, pero el remate del uruguayo no fue gol.

Gol en el final

El inicio del tiempo complementario suponía un alza en el juego del equipo brasileño. Sin embargo, el cuadro del técnico Vítor Pereira no encontraba la fórmula para hacer real daño en la ordenada resistencia del campeón de la Copa Sudamericana.

Es más, Flamengo abusaba de los pelotazos cruzados al área, pero ninguno de sus futbolistas lograba controlar esos largos centros para triangular una jugada que llegara al gol.

En los minutos finales, el entrenador lusitano dispuso el ingreso de Gerson por Vidal. Cuando el partido se terminaba, una conquista del uruguayo Giorgian de Arrascaeta dio el triunfo a los cariocas y obligó al alargue y el marcador no se movió.

Ya en los penales, la paradoja del fútbol puso al mismo uruguayo como villano de la jornada. Falló el primer penal y el equipo de la mitad del mundo no falló y ganó 5-4 en la definición., Flamengo perdió su tercera corona del año tras caer en la Supercopa de Brasil ante Palmeiras y quedar en el camino en la semifinal del Mundial de Clubes.

El Deportivo