Antes de ser el principal artífice de una verdadera dinastía con los Kansas City Chiefs y conseguir su tercer trofeo Vince Lombardi en cinco años, Andy Reid tuvo que enfrentar muchas dificultades, que hoy agrandan su leyenda en el Fútbol Americano.

Su carrera como entrenador comenzó en 1983, a cargo de la Universidad Estatal de San Francisco, equipo que pertenecía a la División II de la NCAA, que al contar con un muy bajo presupuesto sus instalaciones no cumplían con los estándares mínimos. Las 14 horas diarias que le dedicaba al trabajo no le dejaban el dinero necesario para mantenerse, por lo que tomó la decisión de vender hot dogs para sostener a su familia.

El siguiente paso en su carrera lo obtuvo de una manera muy particular, pues al enterarse que había una vacante como asistente en la Northern Arizona University, tomó su vehículo y condujo más de dos horas en dirección al aeropuerto de Sacramento. Ahí se topó con el entrenador del equipo y lo convenció con pocas palabras, pero con mucha convicción. “Coach, quiero ese puesto”.

En 1992 dio el gran salto y se incorporó al cuerpo técnico de los Green Bay Packers de la NFL, donde hasta 1996 se desempeñó como entrenador asistente de la línea ofensiva. Entre 1997 y 1998 lo hizo como entrenador de mariscales de campo y entrenador asistente en jefe.

Para llevar a cabo las arduas jornadas laborales se levantaba a las cuatro de la mañana y regresaba para llevar a sus hijos al colegio. Dicho esfuerzo tuvo sus recompensas, pues en temporada 1995/96 conquistó su primer Super Bowl tras derrotar a los New England Patriots.

Tras casi una década de experiencia en la NFL llegó su gran oportunidad, y en 1999 los Philadelphia Eagles lo contrataron como su entrenador principal. A pesar de las críticas iniciales por parte de la fanaticada, estuvo al mando del equipo por 13 temporadas, alcanzando incluso el Super Bowl XXXIX, donde se volvió a topar con los Patriots, aunque esta vez el resultado fue distinto, pues Tom Brady fue el encargado de aguarle la fiesta.

En 2013 llegó a los Kansas City Chiefs, donde encontró su lugar en el mundo y junto a Patrick Mahomes han construido una dinastía histórica, convirtiéndose en el quinto entrenador en jefe con tres anillos de campeón.

Andy Reid y su esposa Tammy. (Foto: Twitter)

Vida familiar

En 1981 se casó con Tammy Reid, con quien tuvo cinco hijos: Garret, Britt, Drew Ann, Crosby y Spencer. Durante su estadía en los Eagles se desempeñó no solo como entrenador en jefe, sino que también como vicepresidente ejecutivo de operaciones y director general, lo que implicaba pasar poco tiempo con los suyos.

En 2007 sus hijos Garrett y Britt fueron detenidos por posesión de alucinógenos, en algo que fue definido por el juez como un verdadero “emporio de drogas”.

Al tiempo se llevó a ambos a trabajar con él como sus asistentes a los Eagles. Pero en 2012 ocurrió un lamentable suceso. Garrett falleció por sobredosis, convirtiéndose en una víctima más de la adicción a las drogas.

Su hijo Britt, que en 2009 se graduó de un programa de tratamiento de drogas en Pensilvania, continuó acompañándolo en su cuerpo técnico. Eso hasta 2021, cuando mientras conducía en estado de ebriedad fue el responsable de un accidente de tránsito que causó una lesión cerebral grave en una niña de cinco años, además de cinco personas que terminaron heridas. A raíz del accidente fue condenado a tres años de cárcel.

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