Hasta el repechaje se aleja cada vez más: la Roja pierde con un pragmático Paraguay y está casi fuera del Mundial

“No estamos bien, estamos muy bien”, dijo Ricardo Gareca durante la conferencia de prensa del martes, en la previa de un duelo fundamental para la selección chilena. Las palabras del Tigre debían hacerse carne en la siempre complicada Asunción, más aún ante un crecido Paraguay. Para llegar al repechaje mundialista (el horizonte realista), había que salir airoso del Defensores del Chaco. No se cumplió. A la Albirroja le bastó con una acción de pelota detenida para desnivelar el juego y quedarse con el partido (1-0).

La premisa estaba instalada: no había margen de error. La necesidad de la Roja era sumar. Había que superar unos antecedentes altamente pesimistas, como ser el peor equipo como visitante de las actuales Clasificatorias (apenas un punto, hasta antes de este cotejo) y el momento dulce de los guaraníes, desde que llegó Gustavo Alfaro.

El estratega de los paraguayos manifestó, antes del duelo, que la disputa iba a estar en el medio. En esa dirección, el inicio del local fue de presión alta, encajonando a Chile en su feudo. El primer acercamiento fue recién en los tres minutos, a través de una pelota detenida preparada.

La Roja alineó un 4-1-4-1, con Rodrigo Echeverría en el eje, más Arturo Vidal y Vicente Pizarro como interiores. Alexander Aravena y Lucas Cepeda fueron los externos, con las obligaciones defensivas propias de hacer la banda. Chile se dedicaba a esperar, dejando a Eduardo Vargas solo arriba. Antes de los 10′, Aravena y Cepeda intercambiaron lugar. Ese movimiento fue bueno para la Selección.

El sofocón inicial hizo despertar el escenario más fatalista: un duelo incómodo y sin la pelota. Sin embargo, ese ahogo paraguayo se fue disipando. Luego de los 20′, la Roja empezó a tomar aire y salió, encontrando espacios para hacer daño. Lucas Cepeda se fue a la franja derecha y se erigió en el valor más destacado del equipo en materia ofensiva. Por ejemplo, le metió un gran pase a Aravena, quien se iba derecho al arco, pero Cáceres alcanzó a cruzarlo.

La mejor ocasión de la Roja sucedió en los 28’, otra vez gracias al colocolino Cepeda. Desde la derecha al centro, enganchó y sacó un zurdazo rastrero que obligó a la estirada de Roberto Fernández. Mientras el ex Wanderers hacía la diagonal, por el otro lado el ‘Monito’ Aravena era profundo, sin embargo le faltó finalizar mejor las acciones.

Chile se fue al descanso con buenas sensaciones, peleando el partido. Ofensivamente hablando, lo de Paraguay fue escaso. Miguel Almirón debió irse al medio para tratar de intervenir, mientras que a Toni Sanabria no le llegaban balones con ventaja. Los pupilos de Gareca registraron el 59% de posesión en la primera mitad.

El complemento arrancó muy parecido al primer lapso, con Paraguay presionando y Chile aguantando. La Albirroja no necesita tener la pelota ni llevar el trámite del compromiso para complicar al rival y llegar al gol. Una herramienta que sabe utilizar es el balón parado. Y así llegó el 1-0. A la hora de partido, tras un doble pivoteo en el área, Omar Alderete conecta y bate a Cortés. A remar contra la corriente.

Independiente al gol, Chile necesitaba renovar energías. Vidal estaba cansado. Se notó su falta de fútbol. Gareca “reaccionó” con la entrada de Diego Valdés por Aravena. Si el gol fue en los 60′, recién en los 71′ el DT metió tres modificaciones: Luciano Cabral, Fernando Zampedri (debut del Toro en selecciones) y Charles Aránguiz. La Roja se adueñó del balón, ante un Paraguay que se abroqueló en su terreno (negocio redondo para ellos).

No quedaba más remedio que quemar las naves, dejando espacios para la contra. El punto es que Gareca sacrificó al mejor de los chilenos como Lucas Cepeda para el ingreso de Darío Osorio, en la recta final. Valdés no le dio las respuestas que el equipo necesitaba. Mientras que un ganoso Zampedri pedía balones cerca del área, sin éxito, entre Balbuena y Alderete. En los descuentos, un remate de Osorio obligó a la reacción del Gatito Fernández.

La tabla no miente. Solo nueve puntos registra Chile. Sigue sin ganar como visitante y las opciones para cosechar puntos se achican. Vuelven las dudas hacia Gareca y compañía. El choque ante Ecuador se convierte en la final del mundo. Es la última bala.

Paraguay: R. Fernández; J. Cáceres, F. Balbuena, O. Alderete, J. Alonso; R. Sosa (86′, A. Romero Gamarra), A. Cubas, D. Bobadilla (46′, M. Galarza), M. Almirón (86′, M. Villasanti); J. Enciso (90′, A. Romero) y A. Sanabria (76′, G. Ávalos). DT: G. Alfaro.

Chile: B. Cortés; F. Loyola, G. Maripán, P. Díaz, G. Suazo; R. Echeverría; L. Cepeda (82′, D. Osorio), A. Vidal (71’, F. Zampedri), V. Pizarro (71’, L. Cabral), A. Aravena (61′, D. Valdés); y E. Vargas (71’, Ch. Aránguiz). DT: R. Gareca.

Goles: 1-0, 60′, Alderete, tras un doble pivoteo en el área.

Árbitro: R. Claus (BRA). No hubo amonestaciones.

Estadio Defensores del Chaco, Asunción. Asistieron 40 mil personas, aprox.