La Primera Sala del Tribunal de Disciplina desestimó el reclamo que presentó Universidad de Concepción, que pretendía quedarse con el triunfo en el partido ante Everton por la vía administrativa. Los penquistas aducían que los viñamarinos habían incluido irregularmente a Kevin Figueroa entre los suplentes, después de la lesión de Benjamín Berríos en el calentamiento. Postulaban que, según el artículo 30 de las bases del Campeonato, no podían llenar el vacío que Gary Moya había dejado entre los sustitutos y menos haber jugado.

Sin embargo, el órgano sancionador del fútbol nacional opinó en sentido contrario. En forma unánime, determinó “rechazar las denuncias interpuestas por el club Universidad de Concepción en contra del club Everton de Viña del Mar y en contra de su director técnico, señor Roberto Sensini, por no haber existido los supuestos infraccionarios denunciados”.

Ambos clubes reaccionaron, naturalmente, en direcciones opuestas. “Este fallo nos deja muy satisfechos porque confirma, de manera unánime, que el Cuerpo Técnico encabezado por Roberto Sensini no vulneró ni cometió infracción alguna, y que en todo momento se actuó con total transparencia frente a la situación que afectó a nuestro jugador Benjamín Berríos. Lamentamos que en el contexto actual, especialmente complejo para los clubes tras el estallido social y la crisis sanitaria, nos veamos expuestos a situaciones que ponen en duda los valores de nuestra institución y que afectan la sana competencia”, expresa el timonel evertoniano, Pedro Cedillo, en un comunicado emitido por el club ruletero.

En el Campanil, en cambio, anuncian la apelación. “Los abogados están revisando el fallo. Iremos a la Segunda Sala”, anuncia el gerente general de los sureños, René Rosas.