El triunfo se gestó en la pizarra: el entrenador de los albos dio los golpes precisos para la remontada
Gustavo Quinteros ordenó el cambio de posición de Solari, poco antes del gol de su equipo. Asimismo, dispuso el ingreso de Javier Parraguez (73’) y Joan Cruz (88’), los gestores del tanto de la remontada. Por el lado cruzado, las salidas de Gutiérrez y Núñez le restaron vitalidad al mediocampo del tricampeón.
Gustavo Quinteros se impuso ante su ex ayudante, Cristian Paulucci. Porque el triunfo 2-1 de Colo Colo no sólo se gestó en los pies de los jugadores, sino también en la manera en la que el técnico de los albos leyó el partido para generar la reacción de su equipo.
El cuadro de Macul dio vuelta un resultado complicado, ante uno de los mejores planteles del fútbol chileno. Sin embargo, la clave de este repunte estuvo en la pizarra que ideó el entrenador santafesino.
Porque el enroque de Pablo Solari no fue sólo una coincidencia. El DT del Cacique advirtió los problemas que tuvo el Pibe en la franja izquierda. Tanto, que un par de minutos antes ordenó que mudara de puesto con el otro puntero: Pablo Bolados.
No fue la única movida que retrató el olfato de Quinteros. A los 73 minutos, dispuso el ingreso de Vicente Pizarro por César Fuentes, justo cuando el mediocampo de Colo Colo necesitaba un refresco.
No erró, ya que el hijo del Kaiser le dio estabilidad y salida limpia al equipo. Coincidencia o no, un minuto antes de que Solari lograra el empate parcial en el duelo del Monumental.
Cambios para el gol
Pero el acierto más grande del adiestrador, ex defensor mundialista con Bolivia en el ‘94, estuvo en los otros jugadores de recambio. Cuando ingresó Pizarro, también lo hizo Javier Parraguez, por un apagado Iván Morales.
A dos minutos del final, Joan Cruz reemplazó a Gabriel Costa y ahí quedó completo el tándem que haría la diferencia. Cuando se jugaba el cuarto minuto de descuento, un pase preciso del juvenil permitió que el ex Huachipato cerrara la cuenta.
Desacierto cruzado
Y si Quinteros le apuntó, Paulucci estuvo lejos del acierto. El ingreso de Luciano Aued, quien reemplazó a Felipe Gutiérrez, le resto vitalidad y circulación de la pelota a un mediocampo cruzado que funcionaba casi ciomo reloj.
Lo peor de todo es que esa sustitución llegó una docena antes de que los albos empataran el marcador. Algo que dejó aún más en evidencia la decisión del entrenador de la franja.
La salida de Marcelino Núñez -Juan Leiva ingresó a los 83′- terminó por restar posesión a los cruzados, no por un mal juego del ex calerano, sino porque la figura de la UC estaba marcando el trámite de su equipo.
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