El 8 de agosto, Roger Federer cumplió 40 años. El tenista suizo se resiste a dejar el circuito que lo vio consagrarse como número uno del mundo, manteniéndose ahí por 310 semanas, 237 de ellas, consecutivas, además de ganar 20 títulos de Grand Slam. Por eso, no piensa retirarse ahora y busca darse una última oportunidad para cerrar su trayectoria de la manera que siempre quiso: siendo competivo y dando espectáculo.
“Solo quería darles una actualización sobre lo que ha estado sucediendo desde Wimbledon. Como pueden imaginar, no ha sido sencillo. También he estado haciendo muchos controles con los médicos en mi rodilla, obteniendo toda la información a medida que me lastimé más durante la temporada de césped y Wimbledon. Esa no es la manera de seguir adelante, así que desafortunadamente me dijeron que, a mediano o largo plazo, para sentirme mejor, necesitaré cirugía. Y decidí hacerlo”, expresó el domingo a través de sus redes sociales.
“Estaré con muletas durante muchas semanas y también fuera del juego durante muchos meses, así que, por supuesto, será difícil de alguna manera, pero al mismo tiempo sé que es lo correcto porque quiero estar saludable, quiero volver a correr más tarde también y quiero darme un rayo de esperanza para volver al circuito de alguna forma”, confesó el oriundo de Basilea.
Los últimos dos años han sido los más complejos para el helvético. En enero de 2020 se sometió a una artroscopia en la rodilla derecha, cirugía que repitió en mayo del mismo año, para volver a jugar en febrero de este año, aunque dosificando su nivel. En Roland Garros se retiró antes de jugar en octavos de final, mientras que en Wimbledon alcanzó la ronda de los ocho mejores.
Actualmente se encuentra en el noveno lugar del ranking. Sin embargo, esa ubicación se ha mantenido gracias al sistema de ranking congelado de la ATP, producto de la pandemia. No obstante, pronto se retomará la clasificación original y ahí se producirá un dramático desplome del suizo, quien por primera vez en 20 años saldrá del top 20 y, probablemente, también del top 100. Será un nuevo y dramático comienzo para él.
La amenaza del cartílago
Para Alejandro Orizola, médico de Copa Davis y traumatólogo especialista en medicina deportiva de la Clínica Universidad de los Andes, la lesión de Federer puede tener relación con el cartílago, lo que se ajusta a largo plazo de recuperación que anunció el suizo. “Es poco probable que se trate de un menisco o de inestabilidad”, parte señalando. Y luego agrega: “Suponemos que podría ser cartílago, porque es el resultado de años de años de trauma en una articulación, sobre todo tratándose de un deportista de tan alto rendimiento. Son lesiones que en un momento pueden llegar a ser irreversibles. No sabemos si está en esa etapa, pero una cirugía de estas características requiere de mucho reposo. Además, mientras más años se tenga, más compleja es la recuperación”.
En ese sentido, el facultativo reconoce que tratar esta clase de lesiones es “el gran desafío de la ciencia”. Y en el caso del tenista, cree esta cirugía para establecer un proceso definitivo de solución al problema. “Sin duda que su regreso tras la operación es una incógnita y va a ser una gran tarea intentar volver a ser competitivo”, sentencia.
Las marcas de Connors
El último título de Roger Federer fue en el ATP 500 de Basilea, en 2019, justo un poco antes de efectuar su primera y única visita a Chile, en noviembre de ese año. La corona conseguida en su ciudad natal lo dejó a seis títulos de igualar el récord de Jimmy Connors, quien ganó 109. El estadounidense, además, es el tenista que más partidos oficiales ganó en la historia, con 1.274, otro número que está al alcance del europeo, quien registra 1.251.
La oportunidad de alcanzar algunos de esos hitos solo engrandecería todavía más la leyenda de Federer. Quiere hacer ese último intento y así poder despedirse del circuito en su mejor forma y nivel posible, en una muestra más de que cada paso que da es algo bien pensando y que demuestra la responsabilidad y el respeto que ha tenido por su propio cuerpo. De hecho, nunca se ha retirado en medio de un partido.
“Le mando un saludo a toda la gente que me quiere ver de vuelta en la cancha. Son increíbles, sufren conmigo. Les deseo lo mejor y espero estar de nuevo en la cancha para ustedes”, expresó Roger, con una sonrisa y soñando con retirarse a su manera, porque una historia como la suya merece tener un final distinto, lejos de un quirófano.