El uno a uno de Chile: el poder de fuego lo tuvo la defensa

Una de las figuras de la Selección. Mostró su calidad cada vez que fue requerido. Su primera gran atajada fue en los 15′, sacándole un remate de cabeza a Caicedo. En el segundo tiempo, Ecuador empezó a disparar desde fuera del área y el meta del Betis contuvo el balón. El oriundo de Viluco irradia seguridad.

Si en River Plate se desempeña principalmente como central derecho, en Quito debió asentarse como lateral, con una labor más defensiva que ofensiva, y no desentonó. Atento en la marca, nunca le dejó espacio a Estupiñán, el rápido lateral izquierdo ecuatoriano. Y en el área rival, estuvo muy cerca de abrir la cuenta en los 34′, pero su cabezazo fue desviado. Uno de los mejores del partido.

Aprobó. Aplicado por arriba y por abajo. No se complicó para hacer las coberturas y despejar el balón cuando fue necesario. Se complementó de buena manera con Medel.

Otro que tuvo una actuación correcta. Teniendo a delanteros fuertes físicamente en frente como Valencia o Estrada, el jugador se las arregló para no ser superado. Le viene bien la continuidad que está teniendo en Bologna.

En su retorno a la titularidad, el jugador del Monterrey cumplió en la faceta defensiva. Pese a que fue amonestado tempranamente y debió hacerle frente a rivales veloces, no permitió que Ecuador explotara una de sus mejores armas ofensivas.

Cuando todos daban a Tomás Alarcón como el reemplazante del suspendido Pulgar, Lasarte prefirió al centrocampista del Toluca. Su labor fue tan silenciosa como efectiva. Estando en el eje, le permitía a Arturo Vidal mayor libertad para unirse al campo rival. Sin el brillo de otros, cumplió. En los 63′ recibió una feísima falta, que significó la expulsión de Sornoza.

Teniendo detrás a Paulo Díaz, tuvo que hacer un recorrido menor en la banda derecha. Como se hace una tónica en el último tiempo, es un agente ofensivo permanente para la Selección, aunque le falta claridad en los metros finales, ya sea para rematar o para asistir. Si el Huaso finalizara mejor las jugadas, Chile podría ser más claro en ataque.

Nunca juega mal. El jugador del Bayer Leverkusen pone equilibrio y salida pulcra en la mitad de la cancha. Prolijo con el balón en los pies, generalmente se mostraba para ser opción de pase y elaborar. Dueño de la pelota detenida, su oficio siempre es necesario para la Selección. Terminó extenuado y tocado físicamente. Aguantó todo lo que pudo. Salió a 9′ del final.

El multiuso. En un rol claro de “box to box”, el del Inter se erige como determinante para la parte ofensiva de la Selección, aunque no sea el idóneo para el último pase. Su entrega fue vital para mantenerse en el partido. Terminó muy agotado.

La presencia del atacante del León se podría explicar por un par de factores: su presencia en México y jugar en lugares con altitud, y también darle ayuda al lateral izquierdo ante la subida de Hurtado. Tuvo unos primeros 60 minutos aceptables, encarando al lateral y permitiendo que Chile se acercara al área rival (hasta que Alfaro cambió a Hurtado por Castillo). Eso sí, no siempre cubrió la banda lo que permitió espacio para que le ganen el carril.

La solitaria referencia en ataque. Pero también fue el primer tapón de salida para los ecuatorianos. Yendo al sacrificio, y también para tener el balón, retrocedía para intervenir en la construcción de jugadas. Eso implicaba que Chile perdía presencia en el área. Su amonestación lo deja descartado para el duelo en Colombia. Baja clave para Lasarte, pensando la escasez de gol que tiene el equipo nacional.

Ingresó en los 75′ por Isla. Remató cerca del final, pero el tiro fue débil a las manos del meta Ortíz.

Entró por Baeza, para darle pierna fresca al medio. En su primera intervención, traba dos veces el balón para mantener la posesión. Jugó poco pero entró a tono.

Entró por Meneses, para darle más compañía a Vargas. Estacionado por la izquierda, tal como en la UC, intentó desbordar pero no le resultó.

Ingresó para los últimos minutos, relevo de Aránguiz. No influyó en el juego. Si entró para ser más vertical, no lo hizo.

• 46% fue la posesión de balón de la selección chilena.
• 4 atajadas tuvo Claudio Bravo, una de las figuras de Chile.
• 83% de precisión de pases registró Charles Aránguiz.
• 52 duelos ganados tuvo la Selección, mientras que Ecuador sumó 53.